A Raúl Alonso le mataron a su gato "Lucky". Tenía dos años. Un perdigón le perforó el intestino. "A 'Lucky' le gustaba salir a la calle y nosotros se lo permitíamos aún sabiendo que un desaprensivo andaba suelto por ahí. Hace unos dos meses 'Lucky' ya había recibido un perdigonazo en el lomo, pero no creíamos que la cosa pudiera llegar tan lejos", asegura este avilesino que reside en Soto del Barco, concretamente en la urbanización "Nuevo Soto". Y agrega, indignado: "A este indeseable debió molestarle ver al animal disfrutando de su libertad así que decidió jugar al tiro al gato".

"Lucky" murió la madrugada del sábado al cuidado de un veterinario que ha redactado el informe que ayer llevó Raúl Alonso al cuartel de la Guardia Civil. Aportó también un perdigón hallado hace unas semanas incrustado en el cuerpo de su mascota. "'Lucky' era joven y no merecía algo así", subraya. El minino vivía en casa, pero de tanto en cuando salía a corretear por una finca próxima a la urbanización.

"El gato estaba castrado, por lo que nunca se alejaba más de setenta metros de la vivienda y estaba controlado sanitariamente. Llevaba un collar verde y era amigable", explica Alonso, que el viernes se encontró a la mascota malherida en su domicilio. "Pensamos que había comido algún pesticida o que le habían envenenado. El veterinario le hizo pruebas, entre ellas una ecografía, que descubrió que un perdigón había perforado su intestino. Horas después murió", sentencia.

"¿Cómo le explicamos a nuestras hijas que su gato murió no porque estaba enfermo ni viejo, ni siquiera atropellado, sino porque hay personas sin escrúpulos que son capaces de hacer esto y quién sabe qué otras cosas más?" Raúl Alonso confía ahora en que la Guardia Civil dé con la persona o personas que atacaron a su mascota con un solo objetivo: "Que no vuelva a hacer más daño a otros animales".