El sol alumbró ayer por la mañana la procesión del Beso de Judas, que rememora la traición del apóstol a Jesús en el huerto de Getsemaní y que, según avanzan los años, va ganando adeptos. La más joven de las cofradías de la Semana Santa de Avilés congregó en algunas de las principales calles del casco histórico a cientos de fieles que participaron en el acto religioso.

La procesión partió al ritmo de los tambores pasadas las doce y media de la plaza de Domingo Álvarez Acebal tras las palabras que pronunció el párroco de San Nicolás de Bari, Alfonso López Menéndez, desde el balcón de la casa parroquial. Se refirió al "traidor que, cansado de la amistad del Señor, por un simple beso entregó al que era el hijo del hombre". "Acusó a Jesús de Nazaret de mentir. En nuestra propia vida hay decepciones, desánimos, falta de confianza, incumplimientos que también han hecho que por un simple beso entregáramos a Jesús de Nazaret", prosiguió el sacerdote.

López Menéndez aprovechó su intervención para llamar de nuevo a la unidad de las cofradías y hermandades de la Semana Santa: "Decisiones, enfrentamientos, las críticas, son las constataciones de aquellos que bajo la hermandad o familiaridad de una cofradía no saben o no quieren reconocerse pecadores necesitados de dialogar, comprenderse y caminar juntos". "En esta mañana soleada de Jueves Santo queremos pedirle al Señor que jamás le traicionemos con nuestra vida (...) Vale más el perdón que el rencor, el amor que los enfrentamientos, una voz conjuntada que cada uno por su lado. Una cofradía nos enseña hoy que solo hay un camino, una verdad y una luz", concluyó el joven párroco.

A continuación, partió de San Nicolás de Bari la procesión del Beso de Judas, la quinta de la Semana Santa de Avilés y que protagoniza la hermandad del mismo nombre. Los cofrades lucieron su hábito blanco, capa, fajín-verdugo y guantes negros y como cada año fueron muchos los que prefirieron procesionar descalzos a llevar las sandalias negras. Recorrieron San Francisco, la plaza de España, La Ferrería, La Muralla, La Cámara y de nuevo El Parche y San Francisco, para volver al punto de partida.

La iglesia de San Nicolás de Bari volverá a ser hoy el foco de atención con la procesión del Santo Entierro, que comenzará una vez finalizada la Ceremonia del Desenclavo (17.30 horas). De Santo Tomás de Cantorbery partirá a las 21.30 horas la procesión de La Soledad, con su Virgen bajo palio e iluminada por cirios, y mañana por la noche pondrá el broche la de La Resurrección.