El exalcalde de Corvera Luis Belarmino Moro (USPC) se enfrenta a tres años de cárcel como presunto autor de los delitos de fraude y prevaricación administrativa por sus actuaciones dentro de la conocida como "trama del agua", el proceso que desentraña las relaciones comerciales establecidas entre el Ayuntamiento y la empresa Aquagest. Según la Fiscalía, Moro "de común acuerdo" con los entonces concejales Ana Belén Toro (USPC) y Luis Solares (PP), para los que pide la misma pena, adjudicó el contrato de gestión de las piscinas de Las Vegas a la empresa Aquagest "por razones y contraprestaciones que no constan y sin tener en cuenta el perjuicio económico para el municipio al rechazar otras ofertas". También afronta tres años de prisión Henry Laiño, director de Aquagest entonces, que, según la fiscal firmó el contrato "a sabiendas de las irregularidades cometidas".

Entre las irregularidades que detectó la fiscal destaca la concesión de la redacción de los pliegos de la obra a una persona que "carecía de la titulación necesaria para redactarlos" y que los iba a realizar "sin garantía de que su precio fuese el adecuado al mercado". Estos pliegos, al final, según la Fiscalía, "infringían las exigencias contenidas en la Ley de Contratos del Sector Público".

La otra parte del proceso es la que protagonizan los exconcejales de ASIA Miguel Ángel y Elena Villalba. Según el relato del Ministerio Público, entre 2009 y 2011, los dos hermanos idearon "en concierto" con los directivos de Aquagest I. S. B., A. M. F. y J. A. M. M., "un plan destinado a obtener fondos de la mercantil con los que satisfacer sus necesidades personales y financiar las actividades de su partido, a cambio de la concesión de ciertos beneficios en forma de contratos con distintas administraciones públicas, al amparo de su posición política".

En esta trama también participaron la madre de los dos ediles independientes avilesinos -M. E. M. G.- y el novio, entonces, de Elena Villalba: A. V. A. "Los hermanos Villalba constituyeron, para recibir los pagos, una comunidad de bienes, utilizando personas interpuestas", asegura la fiscal. De este modo, siempre según el Ministerio Público, se pudieron confeccionar facturas "por cuenta de terceros sin relación con los hechos, por servicios no prestados o por importes superiores a los debidos". Señala a este respecto que uno de los directivos de Aquagest -I.S. B.- y Villalba acordaron realizar unas obras en la cafetería de las piscinas de Las Vegas que nunca tuvieron lugar, aunque, según la fiscal, sí se cobraron. "Los hermanos Villalba confeccionaron 5 facturas a sabiendas de su falsedad". Por todo ello, la fiscal acusa a los hermanos Villalba de delitos continuados de falsedad en documento mercantil y cohecho y reclama hasta 7 años de cárcel para cada uno de los dos. A los directivos de Aquagest, sin embargo, pide 4, por ser presuntos autores de cohecho.

La lista de imputados supera la decena y aparecía también Joaquín Fernández, exvicesecretario de Comunicación del PP de Asturias y empleado de Aguagest. La fiscal pide su sobreseimiento al considerar que su presencia en el proceso no está "debidamente justificada"

La trama del agua estalló en la comarca de Avilés en agosto de 2012, cuando el Ministerio de Hacienda reclamó al hijo de un pintor residente en el golfo Pérsico desde 2007 el pago del IRPF y del IVA de unas facturas por órdenes de trabajo fechadas en 2009 y que no pudo haber realizado por encontrarse en ese momento fuera del país. Estas facturas abrieron la "Operación Oriente" que ha terminado llevando al banquillo al exalcalde de Corvera, a sus dos concejales más cercanos y a la cúpula de la Agrupación Social Independiente de Avilés (ASIA).