Las fuertes rachas de viento que azotan la comarca avilesina desde el pasado martes han traído consigo un empeoramiento de los índices de contaminación, en especial los relacionados con la partículas en suspensión. Al menos, esa es la interpretación que hace el Colectivo Ecologista de la detección de picos de partículas menores de 10 micras en Avilés de hasta 722 microgramos por metro cúbico y una media de la últimas 24 horas de 221 microgramos por metro cúbico, y todo ello con cuatro estaciones fuera de rango: las de Llano Ponte, Las Arobias, avenida de Gijón y La Maruca. El fuerte viento está provocando, además, la propagación de los fuegos que asolan la región.

El régimen de fuertes vientos ha obligado precisamente a tomar medidas drásticas contra la contaminación al Puerto de Avilés, en cuyos muelles de almacenan miles de toneladas de carbón junto a otras sustancias pulverulentas. La Autoridad Portuaria avilesina, ya desde el martes y a la vista de la previsión de ventoleras de componente Este, comunicó a las empresas que operan en su área de influencia la obligación de extremar las precauciones en el acopio y manejo de mercancías susceptibles de ser dispersadas por el viento. Así mismo, les conminó a disponer los medios "necesarios y adecuados" para evitar en la medida de lo posible la generación de polvo, tal y como recogen sus autorizaciones ambientales.

Conforme a esas directrices, las empresas de la zona portuaria han intensificado las labores de riego y sellado de las pilas de mercancías y viales; la propia Autoridad Portuaria ha destinado recursos mecánicos y humanos para retirar restos de materiales de zonas comunes y desde el miércoles están paralizadas las operaciones que tengan que ver con el levantamiento de mercancías a la intemperie, salvo las imprescindibles para la actividad industrial. La previsión es que mañana, sábado, el temporal de viento amaine y las medidas portuarias de control de la contaminación se puedan relajar. Mientras tanto, el Puerto sigue en alerta.

Pese a todo, los ecologistas advierten de que la situación de contaminación en Avilés durante los dos últimos días "es de récord nacional". Tal marca se refiere, por ejemplo, a los 221 microgramos por metro cúbico de partículas en suspensión registrados ayer como media de las últimas 24 horas. En Castrillón, la misma media fue de 75 microgramos por metro cúbico (con dos estaciones fuera de rango) y en Corvera, de 55 microgramos por metro cúbico (con otras dos estaciones fuera de rango), siempre según fuentes del Colectivo Ecologista. En todos los casos, esas medias superan la recomendación de la Organización Mundial de la Salud, que fija un valor de alerta para las partículas menores de diez micras de 50 microgramos por metro cúbico de media en 24 horas.

En otro orden de cosas, el viento también hizo de las suyas en calles y parques de la comarca avilesina. Así por ejemplo en Avilés cayeron ramas en el Parque de Ferrera, se rompió la copa de un cerezo que debió ser talada en el "pulmón verde" de La Magdalena y la Policía Local también intervino en la retirada de ramas en Llaranes y la calle Valdés Salas. El resto de incidencias registradas tuvieron que ver con la caída de cascotes y contenedores desplazados.