Pablo Lago, hasta ayer por la tarde entrenador del primer equipo del Real Avilés, se ha despedido esta mañana de los jugadores en el campo de Miranda, minutos antes de que la plantilla saltara al campo para realizar el primer entrenamiento a las órdenes del nuevo técnico, Paco Parreño. En su encuentro con los futbolistas les deseo suerte tanto en lo que resta de temporada como en su futura carrera.

A la salida del vestuario, en declaraciones a los medios, Pablo Lago mostró su extrañeza por la forma en la que el club decidió su despido, sobre todo porque se produce a solo tres partidos de que concluya la Liga en Tercera División y el equipo marcha clasificado en segundo lugar con opciones aún de ser primero y con la plaza para jugar el play-off de ascenso garantizada. "No era el momento en el que más esperaba esta noticia. Durante el año ha habido momentos difíciles donde no era fácil convivir con el entorno. Quizás ahora era el momento en el que el vestuario estaba más tranquilo, uno de los mejores momentos de la temporada y no lo esperábamos, pero nos lo tomamos como es, esto es fútbol. Lo bonito empieza ahora", ha señalado el ya extécnico del Avilés a los medios tras su despedida.

Junto a Pablo Lago se marchan del club el preparador físico Pablo Busto y el segundo entrenador Dani Balbín, este último pese a que fue contratado directamente por el club y no conocía a Lago hasta esta temporada. "En estas circunstancias no podía continuar, creo que lo más ético es marcharme con los dos Pablo, porque no me imaginaba estar sin ellos en este campo", sentenció el segundo.

Durante la corta visita de los exintegrantes del cuerpo técnico a Miranda, no hubo ningún encuentro con los nuevos entrenadores, ni con el director deportivo José Luis Tamargo, responsable de su cese, pese a que se encontraban ya en la instalación para seguir la sesión de trabajo. "Me lo comunicaron ayer por la tarde, el jefe de prensa, y hasta el momento ningún miembro más del club se ha puesto en contacto conmigo. Esperaba que alguien con la responsabilidad de tomar esta decisión me la transmitiera, pero, bueno, las formas son las que ellos quieren y poco puedo hacer", explicó el exentrenador.

En el primer entrenamiento a las órdenes de Paco Parreño, el nuevo técnico ya dejó ver las premisas de lo que será su trabajo: concentración, seriedad e intensidad. El cordobés ya se había reunido antes con los jugadores en el Suárez Puerta para transmitirles sus ideas, que, confesó tras la sesión, "ya se vieron plasmadas en el campo, aunque tenemos que ir poco a poco".