La Plataforma Ecologista alertó ayer de que la estación de control medioambiental ubicada en Llaranes está registrando "una subida espectacular del benceno que produce baterías de coque". Según su portavoz, Fructuoso Pontigo, el martes por la tarde subió de 1,26 a 16,55 microgramos por metro cúbico, un incremento del 1.300 por ciento en tres horas. La estación de medición de Llaranes es la única que controla el benceno en la comarca y además, según el Colectivo Ecologista, no está bien ubicada para medir de forma real el impacto de este contaminante, ya que está ubicada a contraviento.

"Hay que recordar que en el año 2016 las baterías de Avilés contaminaron un 36% de benceno más que el año anterior", subrayó Pontigo.