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El comercio entre Asturias y Reino Unido "crece vigoroso" pese al temor al "Brexit"

Javier Parra, especialista en comercio internacional, desmonta el tópico de la incomunicación regional: "No es un problema insuperable"

Javier Parra Rodríguez. M. VILLAMUZA

El efecto que tendrá la salida del Reino Unido de la comunidad económica europea para las empresas asturianas que tienen clientes en ese país aún es "impredecible" en opinión de Javier Parra Rodríguez, director territorial del antiguo Instituto de Comercio Exterior, un ente rebautizado como ICEX España Exportación e Inversiones. Y buena señal de que el "Brexit" aún se ve como algo lejano es que las relaciones comerciales entre el Principado y las islas británicas "crece de forma vigorosa", en palabras del responsable del ente que asesora y estimula a los empresarios españoles a dar el salto a los mercados internacionales y que ayer participó en una jornada en la Cámara de Comercio de Avilés para dar a conocer los instrumentos públicos de ayuda a la exportación.

Parra recalcó que los empresarios "tienen la lógica incertidumbre, pero también la tranquilidad de saber que en el plazo de dos años no va a pasar nada y, por tanto, trabajan con la confianza de que todo va a seguir como hasta ahora, al menos hasta que se perfile el nuevo marco jurídico y contractual del futuro".

Según el experto en comercio internacional, "las empresas asturianas tienen como primera opción exportadora la Unión Europea por la existencia de acuerdos que convierten el mercado con clientes asentados en países socios en algo tan corriente como tratar con empresas de Bilbao o Almería". Y dentro de la Unión Europea, el Reino Unido es uno de los países preferentes de la exportación asturiana: "Algunas de las ventajas de estar en la UE son el uso de una moneda reconocida mundialmente y fiable y la existencia de una red de tratados jurídicos única en el mundo que da mucha seguridad. Esto también prevalecerá en las futuras relaciones con el Reino Unido".

Sobre las posibles consecuencias que pudiera tener para las empresas asturianas y españolas la anunciada estrategia proteccionista de Donald Trump en Estados Unidos y una hipotética escalada de aranceles, el director territorial del ICEX hizo ver que "ningún país miembro de la Organización Internacional del Comercio (OIC) puede modificar caprichosamente sus aranceles... salvo que abandone el ente" dando a entender así que, también en este asunto, Trump deberá plegarse al dictado de las instituciones.

Preguntado por el supuesto handicap que supone para los empresarios asturianos competir en la economía globalizada con una red de comunicaciones terrestres, aéreas y marítimas incompletas o caras, según los casos, Parra manifestó que, a su juicio, "la localización de Asturias no es una cuestión insuperable para comerciar". E hizo ver en este sentido que "si hay empresas asturianas que venden sus productos por el mundo, otras también pueden hacerlo; nunca seremos Londres, eso es cierto, pero si empresas como Du Pont, Linpa o Thyssen creyeron en el potencial de Asturias fue porque dieron por aceptables cuando menos sus comunicaciones".

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