J. L. L. D., propietario del club Sombras, ubicado en la avenida de Santa Apolonia, negó ayer ante la jueza del Penal número 1 de Avilés haber denunciado un falso robo en este local para cobrar el dinero de seguro, hechos que la fiscal considera probados. El imputado declaró que el 26 de septiembre de 2016 la Policía Nacional le advirtió de madrugada de que había sido víctima de un robo. "Acudí al club. La luna estaba fracturada y los cristales por el suelo. Entré en el local para comprobar si habían robado algo y no me llamó la atención nada en especial: las tragaperras y la registradora estaban en su sitio. Horas después fue una camarera la que me advirtió de que faltaban bebidas y otras cosas que tenía allí de repuesto para usar en alguno de los doce locales que tengo en esta ciudad", manifestó.

Entre los testigos prestaron declaración los agentes de la Policía Nacional que intervinieron en el suceso. "Recibimos una llamada de un vecino advirtiendo de que había oído un fuerte ruido y de que había visto a un hombre irse en un coche con las luces apagadas en una zona próxima al club Sombras", explicó el agente. Continuó: "Cuando llegamos allí vimos que había un pequeño hueco en la luna, un hueco por el que solo podría pasar una persona extremadamente delgada". El agente corroboró que dentro del club de alterne "no había el desorden habitual tras un robo".

El mismo agente confirmó asimismo haber forzado la luna para acceder al interior del club antes de la llegada de J. L. L. "por si pudiera haber alguien agazapado en el interior". El resto de agentes corroboraron su versión. En el juicio testificó también la camarera que dio cuenta del ajuar supuestamente sustraído. "El día del robo era domingo y el local estaba cerrado, por eso me acuerdo. Al día siguiente me di cuenta de que faltaban botellas de alcohol", argumentó. El testigo del suceso también declaró y fijó en "menos de cinco minutos" el tiempo transcurrido desde que oyó el estruendo hasta que vio huir al supuesto ladrón. Tras las declaraciones de todos los testigos, las partes elevaron a definitivas sus conclusiones.

La fiscal mantuvo su escrito de acusación. Dijo que en el club Sombras se produjo un intento de robo. "Pero no queda constatado el robo que se denunció unas horas después en la comisaría", subrayó. La Fiscalía considera que los hechos son constitutivos de un delito de simulación del delito del artículo 467 del Código Penal y de un delito de estafa de los artículos 248.1 y 249 y solicita que se condene al acusado a 1 año y 6 meses de prisión, inhabilitación especial para el derecho de sufragio pasivo durante el tiempo de la condena, multa de 10 meses con una cuota diaria de 12 euros (3.600 euros), con responsabilidad personal subsidiaria en caso de impago, abono de las costas procesales y pago de una indemnización a la compañía aseguradora de 1.300,16 euros, más los intereses legales.

En calidad de actor civil, el representante legal de la aseguradora Allianz, Joaquín Manuel Cadrecha, mantuvo también su petición: "El valor de lo indemnizado", dijo. "El relato del imputado es inverosímil o, mejor dicho, imposible o falso", precisó.

El letrado de la defensa, José Ramón Nistal, manifestó a su vez, haciendo alusión a la declaración del testigo del supuesto robo: "Un ladrón medianamente hábil puede desvalijar el Banco de España en cinco minutos. Este tiempo es para los delincuentes, como en el baloncesto, mucho". Nistal pidió la libre absolución de su cliente.