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Gozón recupera la huella trashumante

El historiador Julio César Zapico da cuenta de la presencia de vaqueros de alzada en Les Cabañes (Verdicio) hasta principios del siglo XX

Julio César Zapico y Manuel Hernández Barrios, ayer. RICARDO SOLÍS

Les Cabañes, en Verdicio, tuvo presencia de los vaqueros de alzada. "Son lo mismo que los vaqueiros del occidente de Asturias pero en el centro no diptongamos", explicó el historiador Julio César Zapico, que recuerda cómo en los años ochenta del pasado siglo los vecinos de más edad contaban historias de trashumantes en Verdicio, sobre todo, durante los inviernos. El verano lo pasaban más allá de la Cordillera Cantábrica. Los estudios académicos se centraron, sobre todo, en analizar la vida de los vaqueiros del occidente asturiano; sin embargo no ocurre lo mismo con los de la zona central, aquellos que pasaban los veranos en Torrestío (León) y los inviernos en la marina. En el caso de Gozón, esos trashumantes descansaban en terrenos de La Cabrera (Manzaneda) y Les Cabañes (Verdicio). Precisamente, sobre este último lugar con presencia de vaqueros de alzada habló ayer Julio César Zapico en una jornada celebrada en el club Apolo de San Jorge de Heres para marcar el inicio de una nueva edición de la ruta vaqueira, que comenzará esta mañana en Les Cabañes. "Esos vaqueros eran arrieros, transportistas de la época y no solo hay constancia de su presencia en Les Cabañes sino también en Les Regueres, Oviedo, Bobes (Siero), Llanera...", detalla el historiador natural de la parroquia carreñense de Piedeloro. La presencia de los vaqueros de alzada comenzó a flaquear en las primeras décadas del siglo XX hasta casi su desaparición.

La presencia de los trashumantes generaba rechazo de los aldeanos. Trasladaban su ganado, y no solo eso, sino también cereal, vino y otros productos. En el caso de Les Cabañes, los vaqueros ocupaban un terreno de Paulina González Cienfuegos. "Los vaqueros se negaban a pagar tributos porque defendían que lo hacían arriba -en referencia a Torrestío- y esa cuestión generaba recelo entre los vecinos", destaca el historiador. Esos trashumantes también tenían sus diferencias con la Iglesia. "Es más, tenían que ser enterrados en la parte de atrás; antes las inhumaciones eran dentro de las iglesias y, por ejemplo, en la de Verdicio había una puerta más pequeña para este colectivo. A día de hoy, esa puerta está inutilizada", destaca Julio César Zapico.

Los vaqueros de alzada también dejaron su huella en el concejo en la toponimia. Este es el caso de Brañanueva, barrio ubicado en la parroquia de Cardo.

Según la documentación que posee el concejal de Cultura, Manuel Hernández Barrios, en el siglo XVIII hay constancia de la presencia de algunos vaqueros como Domingo Lorenzo que contaba con cuatro caballerías, las mismas que Pedro Colado y también habla de Domingo Blanco, que contaba con dos.

Con estos mimbres, el Ayuntamiento de Gozón se ha asociado con otros municipios asturianos para recordar a ese colectivo casi olvidado y que cada año recorría la región de sur a norte, desde Torrestío, en León, pasando por los concejos de Teverga, Proaza, Oviedo, Las Regueras, Llanera, parte de Corvera hasta llegar a Gozón, donde se asentaban en dos núcleos, principalmente, en La Cabrera (Manzaneda) y Les Cabañes (Verdicio).

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