Jesús Izcue, el director general de Recursos Humanos de Arcelor España fue claro ayer en Avilés: "El proceso siderúrgico es químico: produce emisiones de dióxido de carbono. No podemos tener una industria perfecta". El alto directivo de la multinacional dijo más: "La rentabilidad de la tonelada producida en el sector siderúrgico será eliminada en caso de que se implanten las medidas que la Unión Europea prevé aplicar en las emisiones de CO2". Izcue hizo estas afirmaciones en el marco de la Jornada "Con industria hay futuro", que organizaron al alimón la Fundación Anastasio de Gracia-Fitel (AG-FITEL) y el Ayuntamiento de Avilés, que se desarrolló durante toda la mañana en el Niemeyer. En la misma línea opinó el director general de la patronal siderúrgica Unesid, Andrés Barceló.

Los expertos convocados trataron de determinar el lugar al que se dirige la industria. Sobre la mesa se pusieron asuntos tan cruciales como la formación de los trabajadores, la "invasión" china y también la regulación del sector. Barceló no se anduvo con paños calientes: "Cuando hay una cosa nueva en Estados Unidos llega otra empresa más grande y lo compra, en China lo roban, y en Europa lo regulamos", se lamentó. "En España, se producen no sé cuántas miles de páginas en los boletines oficiales y eso es un disparate. Hay que tener un poquito de 'porfavor'. La regulación tiene que ser consistente, que no se cambie todos los años, porque un empresario normal no lo entiende", subrayó el representante de uno de los sectores principales de la economía asturiana y el primero de la comarca. Al hilo de la última nube tóxica causada por baterías de Coque, Barceló añadió: "La industria tiene que cumplir la ley, pero el objetivo de la ley no puede ser acabar con la industria. Si la industria se ha equivocado, la empresa y la administración tienen que sentarse y hacer un plan. No podemos tener vicios de niños ricos. ¿Qué queremos? ¿Acabar con la industria?".

Eva Pando, la directora del Instituto de Desarrollo Económico de Asturias (IDEPA), explicó que su trabajo tiene como objetivo "recuperar el liderazgo industrial de Asturias a través de la tecnología". Esta meta también fue muy aplaudida por Nicolás de Abajo, el director del Centro de Investigación de Arcelor. "Las investigaciones tienen que sostenerse en el tiempo: necesitamos tiempo para estabilizar los procesos productivos", apuntó. Y es que, a su juicio, la investigación no puede ser flor de un día: "No se puede invertir en I+D en un arrebato de una empresa", aseguró el especialista. El futuro del sector pasa también por un mercado único energético. "A ver si de una vez lo conseguimos", apuntó el eurodiputado Jonás Fernández.