El acusado de violar en julio de 2013 a una avilesina en el lavadero de la Avenida de Lugo ha defendido esta mañana en el juicio que las relaciones fueron consentidas. Fuentes próximas al caso han señalado que el imputado, que permanece en prisión provisional por esta causa desde el 22 de febrero, ha cambiado su versión de los hechos a lo largo del procedimiento. El juicio se ha celebrado a puerta cerrada en la Sección Tercera de la Audiencia Provincial, en Oviedo.

La víctima ha ofrecido el mismo testimonio que el que recoge la denuncia inicial: que iba corriendo por la Avenida de Lugo y a la altura del lavadero el ahora imputado la agarró por un brazo, le tapó la boca y abusó sexualmente de ella. Los médicos forenses han señalado en el juicio que las lesiones que presentaba la mujer son compatibles con una violación, según las mismas fuentes.

Las acusaciones creen que en el juicio han quedado confirmadas las acusaciones. La Fiscalía ha mantenido su petición de nueve años de prisión y diez de alejamiento y la acusación particular, que ejerce el letrado Carlos Villar, la de doce años de prisión. La defensa, a cargo del abogado Víctor Cañal y que insiste en que las relaciones fueron consentidas, pide la libre absolución.

Los hechos se remontan al 27 de julio de 2013. Aquella mañana, a primera hora, una avilesina regresaba a casa por la avenida de Lugo tras practicar deporte al aire libre por la zona de la ría cuando un hombre la abordó. Las acusaciones sostienen que el ahora acusado (el senegalés E. H. B., de 37 años) la agarró por un brazo "y con la intención de satisfacer sus deseos libidinosos la introdujo por la fuerza en el lavadero" que hay en las inmediaciones y le tapó la boca para evitar que se escucharan sus gritos. La mujer trató de escapar, propinándole patadas y empujones, pero a pesar de la resistencia que ofreció, el agresor consiguió consumar la violación, según la misma versión.

Además de lesiones físicas, la mujer tuvo ser atendida por las consecuencias psicológicas de la agresión, concluyen las acusacinoes. El procesado fue detenido en Benidorm y la Policía explicó en su momento que contaba con cinco identidades diferentes.