Hay una puerta en Avilés que conduce directamente a los años 90. Su ubicación es indeterminada, pero hay una señal de tráfico que indica la dirección a seguir: está en la avenida de Gijón, antes de tomar la carretera de Luanco, uno metros antes de la autopista "Y".

Los funcionarios del Ministerio del Tiempo -o el Ayuntamiento de Avilés- tienen tarea: sellar la puerta temporal; no vaya a ser que por ella entre de nuevo la dura reconversión industrial, la que llenó de parados la comarca.

En la avenida de Gijón -se ve en la foto que acompaña esta información- hay una señal que indica el camino a Inespal y a Aceralia, dos grandes empresas que dejaron de existir a mediados de la última década de los años noventa.

Inespal se integró el año 1998 en el grupo estadounidense Alcoa, líder mundial en la producción de aluminio primario. Sigue allí por el momento. Ahora la compañía se llama Alcoa Inespal Avilés. La semana que viene trabajadores y dirección comienzan a negociar su nuevo convenio colectivo.

Lo de Aceralia Corporación Siderúrgica es peor. El grupo Arcelor-Mittal se hizo con esta empresa -la de la señal de tráfico- por aquellas mismas fechas: cuando el gobierno de José María Aznar privatizó Ensidesa y la puso a la venta.

Este jueves comienza la tercera temporada de la serie fantástica por excelencia: la que cuenta el día a día de una serie de agentes encargados de arreglar la historia española de todas las épocas. Tienen trabajo en Avilés.