Sanidad trabaja en utilizar las nuevas tecnologías para poder realizar pruebas en el domicilio de los pacientes y trasladar los datos directamente a la central. El consejero de Sanidad, Francisco del Busto, explicó ayer en Avilés que la atención al paciente en su vivienda será cada vez más frecuente, por el envejecimiento de la población y la cronicidad de las enfermedades. Y las tecnologías de la información permitirán a los profesionales tanto obtener los datos relativos al paciente en su hogar como realizar pruebas y trasladar esos datos, mediante dispositivos como móviles y tabletas.

La sanidad es la "principal empresa asturiana", según destacó Del Busto, y dio las cifras que atestiguan ese papel preponderante: 1.700 millones de presupuesto cada año, 15.000 empleos directos y casi otros tantos indirectos y 300 dispositivos asistenciales repartidos por todo el territorio. "El centro de nuestro negocio es la salud de las personas. Y ejercemos de tractor económico de otros sectores de los que somos grandes e importantísimos clientes: hostelería, limpieza, lavandería, transporte, industria farmacéutica, robótica, telecomunicaciones, logística...", aseguró. El reto, añadió, es conseguir un nivel de calidad de excelencia, que permita que la ciudadanía esté dispuesta a seguir financiando con sus impuestos el servicio.

Del Busto participó en la inauguración de la jornada sobre "Lead Management", organizada por el área sanitaria avilesina y por el Parque Tecnológico Isla de la Innovación, que se celebró ayer en el poco habitual escenario de una planta de fabricación, la de Saint-Gobain. El gerente del área sanitaria avilesina, Enrique González, explicó los objetivos de la jornada: "Generar nuevos caminos, nuevas alianzas y nuevas inquietudes". Ante los asistentes, procedentes del mundo sanitario y del empresarial, fueron pasando experiencias de mejora, con claves como poner a las personas en el centro, saber contar las cosas y generar optimismo.

En algunos casos, estas estrategias son clave para la supervivencia de las empresas, como es el ejemplo de Crown Food, que expuso Ramón Martínez. Esta sociedad comenzó a introducir mejoras para ahorrar tiempos de producción cuando estaba a punto del colapso y lo logró de forma espectacular. También son clave para reducir el gasto de reclamaciones de clientes: actualmente ascienden a 587 euros al año.

Desde una perspectiva sanitaria, Antonio Campos, del Hospital Vall d'Hebrón, animó a los profesionales a ponerse en la piel del paciente para ver cómo mejorar. En su centro hospitalario consiguieron que los cambios de programación quirúrgicos motivados por las urgencias bajaran del 86% al 20%, simplemente programando huecos estratégicamente colocados para asumir esas urgencias previsibles.

"Esta jornada es distinta, innovadora, muy interesante. Rara vez podemos ver a tantos profesionales del sector sanitario dentro de una fábrica", dijo el presidente del Club Asturiano de Calidad, Francisco Vaciero. "Por diferentes que sean las empresa entre sí muchos de los problemas tienen causas y soluciones comunes", añadió.

La alcaldesa de Avilés, Mariví Monteserín, mencionó algunas de las novedades de gestión que tiene previsto incorporar este mandato: la extensión de la administración electrónica a nuevos servicios, la implantación de la identificación digital ciudadana y un sistema cartográfico.