Los investigadores de la Fundación Instituto Tecnológico de los Materiales de Asturias (ITMA), con sede en Avilés, están en condiciones de poner en manos de la industria y el sector de la construcción un producto llamado a revolucionar el acabado de las fachadas. Se trata de un revestimiento flexible a base de polímero (plástico) que lleva encapsulados dos elementos: células fotovoltaicas capaces de convertir en electricidad la luz solar y lámparas tipo led que, una vez activadas, iluminarían los edificios del color que se desee e incluso, previa programación, podrían funcionar como píxeles de una gigantesca pantalla para proyectar imágenes.

Fruto del trabajo de cuatro años, de la confianza de la Unión Europea en forma de financiación y de la colaboración con otras cinco empresas y entidades (Acciona, Cener, Solarte, Taiyo Europe y Greennovate), el Itma dará por finalizado el próximo mes de noviembre este proyecto, conocido por las siglas ETFE-MFM. Como testigo del éxito de la investigación llevada a cabo, la fachada del edificio del parque empresarial de la ría donde se enclava la sede avilesina del instituto luce cuatro de esos paneles que tienen la innovadora capacidad de absorber la luz solar, convertirla en energía y aprovecharla posteriormente para encender las lámparas led que llevan incrustadas.

Se trata de un montaje instalado a modo de prototipo para evaluar el funcionamiento del producto en condiciones realistas y medir su eficacia en términos energéticos. De las primeras lecturas tomadas, los investigadores estiman que los paneles son capaces de suministrar energía a las luces led durante dos horas tras una jornada de exposición al sol (las células fotovoltaicas convierten en energía eléctrica un 3 por ciento de la luz del sol que las irradia).

Las aplicaciones de este producto se antojan numerosas: revestimientos decorativos de edificios singulares, aprovechamiento para fines comerciales, transmisión de mensajes de interés general, publicidad... La Unión Europea, consciente del avance que supone la investigación llevada a cabo en Avilés, también sigue la pista al proyecto; de hecho, es uno de los tres finalistas que mañana, jueves, optará en Malta al galardón "Nanofy! Award", un premio que reconoce a la mejor idea europea en marcha y que se enmarca en el programa de fortalecimiento de la competitividad de las industrias europeas a través de tecnologías de nanomateriales, materiales avanzados e innovación abierta.

El producto que ha desarrollado el equipo avilesino del Itma formado por Ana Martínez, Bernardino Ruiz, David Gómez, Ana Santos y Armando Menéndez supone una innovación absoluta en su campo dentro del ámbito europeo. Hasta la fecha existen productos comerciales a base del polímero ETFE (etiltetrafluoretileno, un polímero termoplástico de gran resistencia al calor, a la corrosión y a los rayos ultravioleta) para revestir fachadas; incluso dotados de luces led (véase el caso del estadio Allianz Arena de Munich) o provistos de células fotovoltaicas que convierten en energía la luz del sol.

Lo que nunca se había hecho hasta la fecha en Europa es unir las tres cosas: el polímero, las células fotovoltaicas y las luces led, de modo que cada panel de los desarrollados en Avilés contribuye a la autosuficiencia energética del sistema de iluminación de la fachada donde está instalado; o sea, que funciona sin falta de estar enchufado a la luz.

El director del departamento de Materiales Activos del Itma, Ramón Bernardo de la Rúa, explicó que el proyecto básico ha sido completado con el diseño de unos bastidores metálicos a modo de soportes de los paneles fabricados en aluminio -uno de los metales de interés para la industria avilesina- y que existen vías de ampliación de la investigación en el futuro, como hallar la manera de integrar las baterías donde se almacena la energía en la propia estructura (el actual prototipo requiere de baterías externas).