Seis décadas dan para mucho: para restaurar "un convento del siglo XIV que era un nido de ratas", escribir libros de historia que enfocaron futuras investigaciones y, sobre todo, para fundar un colegio: el San Nicolás. "Nadie lo va a cerrar", tranquilizó ayer Ángel Garralda García, el cura que cumplió sesenta años en Avilés. Garralda aprovechó el sermón que dio en la misa de su homenaje para reivindicar su legado, que es largo y principal. Es el cura de San Nicolás que más tiempo ha estado al frente de la iglesia de la villa. Sus palabras fueron recibidas con aplausos por las decenas de amigos que le acompañaron.

La parroquia de San Nicolás se volcó con el veterano sacerdote. La misa de ayer tarde la concelebró junto a Vicente Pañeda, el arcipreste de Avilés, y Alfonso López Menéndez, el actual titular del templo. Fue uno de los actos de una fiesta larga que contó también con un el descubrimiento de dos lápidas en honor del sacerdote: una por los sesenta años en Avilés y la otra de parte del colegio que fundó.

"El colegio es una empresa que da trabajo a 30 personas que nunca han dejado de cobrar sus nóminas. A veces, tuve que pedir limosna, pero ellos nunca dejaron de recibir lo que era suyo. El único que no ha cobrado allí he sido yo porque las sonrisas de los niños lo son todo, no se pagan con dinero", subrayó el sacerdote, que se movió siempre bajo la atenta mirada de su sucesor. López Menéndez ahora es el director de un centro que el arzobispado tiene en su punto de mira. "Se lo enseñé a Juan Antonio Menéndez, el obispo de Astorga. Cuando vio qué trabajo llevamos a cabo aquí exclamó: '¡Y pensar que había venido a cerrarlo!'", desveló Garralda.

La misa fue presentada por Benjamín Lebrato, el presidente de la Cofradía del Bollo, una de las tres instituciones avilesinas a las que ha estado Garralda vinculado desde siempre (las otras dos son la Escuela de Artes y Oficios y, por supuesto, la propia parroquia). Lebrato fue el encargado de destacar los valores más celebrados del sacerdote homenajeado: "Se puede decir que don Ángel es un 'cura renacentista' al servicio de los avilesinos y de los asturianos", aseguró.

La iglesia que restauró Garralda expone los planos de unas obras que modernizaron una iglesia y una ciudad en pleno fervor.