El recorrido de "Dibujar y esculpir en el espacio" es de más de un siglo. "Empieza en Antoni Gaudí y termina en Jaume Plensa, que es el más cotizado en la actualidad". Entre medias, 81 obras más, de una treintena "de los genios españoles más destacados del siglo XX". La que explica todo esto es Marisa Oropesa, la comisaria de la exposición que se inaugura mañana viernes (18.30 horas) y que toma el relevo a la muestra sobre la carrera de Julio Verne para conquistar el mundo, que estuvo en la cúpula del Niemeyer hasta principios de este mismo mes. "Lo mejor de esta exposición es precisamente eso, que está expuesta. La colección -casi completa- se guarda en cajas en Madrid", se lamentó ayer la comisaria.

Los nombres que están sobre la mesa son gigantes: Picasso, Juan Gris, Salvador Dalí, Manolo Hugué, Miquel Barceló... "Un juego entre los bocetos y las esculturas, aunque no siempre se ha podido lograr", reconoció Oropesa. Todo este tesoro forma parte de una de las tres colecciones de la Fundación del Instituto de Crédito Oficial (las otras dos son cien grabados de Picasso y una muestra de pintura de los 80). "Aquí en Avilés se podrá ver casi completa. No está la pieza de Antonio López, que está en el Thyssen, y la de Esteban Vicente, que está en su museo", explicó Oropesa. O sea, una oportunidad "maravillosa", sentenció la comisaria de la muestra, de conocer de golpe a los hombres más grandes del arte contemporáneo ibérico. "Porque el único extranjero es Álvaro Siza", señala.

Oropesa atendió a LA NUEVA ESPAÑA mientras determinaba dónde estará colocada cada una de las piezas que conforman una de las exposiciones más señeras del momento. "Ha rodado mucho, pero nunca había estado en Asturias y, ya digo, no se puede ver en el museo que tiene ICO en Madrid", recalcó la coordinadora de la muestra que se inaugura mañana con la presencia de los directivos de la Fundación del Niemeyer.

"Lo que pretendemos es que el espectador que se acerque a esta sala pueda salir teniendo una idea cabal de lo que se hizo en el campo de la escultura durante el pasado siglo, que sigue siendo tan influyente", apuntó Oropesa. Tras Gaudí viene la escuela de París, después "la llamada escuela de Madrid" y, de ahí, se salta al País Vasco, que está representado por Chillida y también por Tàpies. "Pienso que la colección ICO está muy bien pensada", aseguró la comisaria que tuvo palabras de admiración hacia la sala que contiene la muestra. "Es maravillosa, tiene demasiado poderío. Muestra a la vez su potencia y su fragilidad; parece un útero que lo que acoge todo", señaló. Respecto a que sea curva, la comisaria de la muestra aclaró: "Ahí radica su complicación, pero mi trabajo es que las obras luzcan y se integren a la vez en un espacio tan difícil como este".

Hasta el próximo 24 de septiembre autores como Joan Miró o Francisco López o Carmen Laffón serán los encargados de devolver a la cúpula el aplauso que consiguió con la muestra de artistas asturianos como Hugo Fontela, Herminio, Javier Riera o, últimamente, Carlos Coronas. "Lo que se verá aquí es a los mejores escultores de todo un siglo", concluyó Oropesa.