Algunos niños de Avilés, pese a vivir en la ciudad, no conocen el casco histórico de la villa. Muchos de ellos lo descubrieron este año gracias al programa "PAMUA: pequeños investigadores", según desvelaron ayer sus responsables, Cristina Heredia, historiadora del arte, y Nicolás Alonso, arqueólogo. "Muchos se llevaron una sorpresa al ver que hay una muralla, que tenemos una riqueza histórica importante", aseguró Heredia. El objetivo de la iniciativa es acercar a los más pequeños la historia y el patrimonio de la ciudad con la investigación científica como herramienta. En este curso, participaron 418 escolares de 4.º de Primaria de doce colegios públicos de Avilés.

A la vista de los buenos resultados, la concejala de Educación, Yolanda Alonso, anunció que el proyecto se volverá a ofertar a los centros el próximo curso escolar. "En este caso la propia ciudad se ha convertido en un aula. Ha sido una experiencia muy positiva y que contó con el apoyo de los docentes", afirmó. Los promotores de la iniciativa, que fue distinguida con el "VI Premio de proyectos de innovación educativa", valoraron la importancia de explicar el patrimonio a los niños con el juego como herramienta metodológica. Afirman que es una manera de "sembrar una semilla" y que los niños se interesen por el patrimonio histórico y cultural de Avilés. Los niños participantes, además, tuvieron acceso a instituciones como el propio Ayuntamiento o el Archivo Municipal.