Los estibadores de los puertos estatales asturianos, un colectivo de noventa personas que dan servicio a los muelles de Avilés y El Musel (Gijón), miran a Madrid con la esperanza de que pronto se desatasquen las negociaciones que mantienen algunas empresas con los sindicatos, a la espera de que la patronal del sector de las consignatarias, Anesco, se recomponga de la crisis en que está sumida después de que algunas de las firmas socias la abandonaran disconformes con la gestión llevada a cabo del conflicto laboral. En medios laborales consultados por este diario señalan que si hay acuerdos en Madrid, los asturianos llegarán "a los pocos días". Esa misma confianza la tienen también algunas de las pequeñas empresas que operan en los puertos de la región, no tanto las grandes.

Como ha venido informado este periódico, los estibadores de Avilés y El Musel entablaron contacto con las empresas consignatarias presentes en los puertos al día siguiente de hacerse pública la ruptura de las negociaciones entre los sindicatos representativos del sector y la patronal Anesco, que quedó herida de muerte cuando las centrales cambiaron el guión y empezaron a negociar una a una con las diferentes empresas llegando a acuerdos sobre su futuro laboral con algunas de las más importantes del país.

Si bien en un principio los contactos en Asturias fueron muy selectivos, el diálogo entre los estibadores y las empresas asentadas en la región ya se ha generalizado al conjunto de estas últimas: Consignaciones Marítimas, Marítima del Principado, Alvargonzález-Ership, Bergé y Algeposa. No hay avances especialmente significativos, como se dijo al principio, porque hay aspectos del futuro marco de relaciones laborales en la estiba que pasan por lo que se acuerde en Madrid: la pertenencia de las empresas a los futuros centros portuarios de empleo (CPE) que sustituirán a las actuales sociedades anónimas de gestión de trabajadores portuarios (Sagep) o la participación de los estibadores en los procesos de formación y selección de personal.

Fuentes presentes en las conversaciones habidas en Avilés sobre el modelo de estiba que viene aseguran que los estibadores locales ponen el acento, al igual que en toda España, en la subrogación del cien por ciento de los actuales trabajadores y que aceptarían hablar de una bajada de su masa salarial de hasta el 10 por ciento en función del tipo de compensaciones que obtengan a cambio. Para los empresarios, el objetivo fundamental del proceso abierto es conseguir reducir costes, por lo que ven positiva la disposición a recortar masa salarial. En líneas generales no creen imposible llegar a acuerdos locales en Avilés y Gijón, toda vez que la plantilla a subrogar (unos 45 trabajadores en cada puerto) tiene una elevada edad media y eso hace prever que a medio plazo, por el efecto de las prejubilaciones, los puertos asturianos tendrán apenas 50 trabajadores entre los dos, cifra "suficiente para garantizar su funcionamiento" y "asumible en términos de costes" a ojos de los empresarios consultados por este diario.