"El principal problema de las familias de pacientes psiquiátricos está en la falta de recursos. No necesitamos aparatos caros ni instrumental sofisticado, sí recursos humanos, y la administración debería prestar más atención porque con la actual situación no llegamos; los recursos no han crecido al ritmo de la demanda. No hay una apuesta decidida del gobierno y el tratamiento asertivo comunitario es un instrumento que se paga a sí mismo", señaló ayer Juan José Martínez Jambrina, director de la unidad de Salud Mental de Avilés, en un alto de la primera edición de la Escuela de verano Franco y Franca Basaglia en la ciudad.

Esta denuncia fue apoyada por el también psiquiatra Joaquín Moreno Vela, presidente de la Asociación Astur Galaica de Tratamiento Asertivo Comunitario, que reiteró la "necesidad de contar con más recursos; la pelota está ahora en el tejado de los políticos".

Ambos profesionales participaron en el nacimiento de la escuela de verano en Avilés que lleva el nombre del considerado uno de los padres de la antipsiquiatría y que quiso ofrecer a los pacientes psíquicos la oportunidad de insertarse en el entorno social, la misma filosofía que sigue el modelo Avilés impulsado por Jambrina hace cerca de dos décadas.

La escuela, que a partir del próximo año se celebrará en el mes de agosto, será una extensión de la que desde hace catorce años tiene lugar en la ciudad italiana de Trieste y contará con profesionales de ésta. Al igual que la que se desarrolla en la localidad del norte de Italia, la avilesina será un punto de encuentro y de reflexión y cada edición centrará la atención en un tema diferente. Su objetivo es, explicaron sus impulsores, abrir un debate sobre los objetivos y actividades prioritarios de la Organización Mundial de la Salud en materia de asistencia psiquiátrica alrededor de temas como derechos humanos y calidad de la atención, empoderamiento de la familia y los usuarios e inclusión social, desarrollo de los servicios comunitarios o desinstitucionalización.

La primera jornada reunió en el centro de salud El Quirinal a algunas de las asociaciones de familias y usuarios más representativas del país, como Salud Mental España, que cuenta con 37.000 socios, y a la Asociación de Familiares de Enfermos Psíquicos de Asturias (Afesa). Desde Trieste viajó a Avilés Morena Furlan, miembro del Servicio de Salud Mental de la localidad del norte de Italia, e interlocutora de esta institución con la Organización Mundial de la Salud. La especialista en rehabilitación psiquiátrica explicó qué es la escuela italiana y habló de los distintos niveles de actividades de Trieste, "donde se atiende respetando los derechos de las personas", comentó Jambrina, defensor a ultranza de los equipos de tratamiento asertivo comunitarios (ETAC). "Hay que mantenerlos, no podemos crecer mucho, pero sí defender lo que hay ya que el proceso de rehabilitación de los pacientes pasa por los servicios comunitarios", concluyó el psiquiatra avilesino.