La comarca avilesina cuenta con el único puesto principal de la Guardia Civil de Asturias, donde se lleva a cabo un tipo de investigaciones muy especializadas. Está en Piedras Blancas, un cuartel que está estructurado en tres áreas: una unidad de atención directa al ciudadano, seguridad ciudadana y el área de investigación. Esta última se puso en marcha en 1997, dado el repunte de la delincuencia en la zona, y en la actualidad está formado por cuatro profesionales: una sargento, un suboficial y dos guardias civiles. El área de investigación de Piedras Blancas lleva detenidas en lo que va de año 68 personas. En 2016, fueron 130 los arrestados. "Aquí lo investigamos todo. Para nosotros es tan importante un robo de millones como el de un trozo de hierro", sostienen los agentes, que piden conservar el anonimato dada su labor.
Este equipo es único en la región. "La unidad desempeña principalmente funciones de investigación de delitos contra la patrimonio y el orden socioeconómico, así como otros delitos que por sus características y complejidad requieran un proceso de investigación más laborioso y de mayor duración", explica la sargento Verónica Díaz (da su nombre porque ejerce de portavoz). Entre sus tareas está la investigación de los delitos más relevantes (están en comunicación constante con otras unidades y realizan seguimientos, contactos, entrevistas y labor de inteligencia con bases policiales), realización de informes judiciales y colaboración con todo aquello que soliciten juzgados y ministerios fiscales, la inspección y control de registros documentales obligatorios (como, por ejemplo, seguimiento de empresas de hospedaje, alquiler de vehículos o chatarrerías) y también la divulgación impartiendo conferencias en centros escolares.
Los investigadores sostienen que el perfil de los cacos ha cambiado mucho en los últimos años. "Antes, la delincuencia era más de barrio. Ahora es de movilidad y tecnológica, cada vez tenemos más estafas a través de internet, amenazas, extorsiones", explican. Los "malos" se han profesionalizado, trabajan de forma organizada y se mueven. Los investigadores de Piedras Blancas ponen como ejemplo una banda organizada del Este que les trajo de cabeza hace varios veranos. "Hacían un seguimiento de sus víctimas, gente con negocios (bares, estancos) y asaltaban sus casas aprovechando las fiestas de la localidad, llevándose joyas. Les hacían una vigilancia casi policial, llegando hasta a cambiarse de ropa para no ser descubiertos. Los descubrimos cuando iban cambio de Rumanía con las joyas ocultas en paquetes de tabaco y dentro de regalos. Fueron siete u ocho los detenidos y finalmente solo entraron tres en prisión", explican.
Este equipo fue el que consiguió localizar en Vizcaya al ladrón de iphones, un caco que supuestamente robó dos móviles de Apple de última generación a punta de navaja a un castrillonense el pasado marzo y al que atribuyen otros nueve robos similares cometidos en Gijón, Santander y Burgos.
Los guardias civiles subrayan que la "la colaboración ciudadana es fundamental", para que sus investigaciones acaben en detenciones, y piden comprensión a la ciudadanía. "Las investigaciones llevan su proceso", concluyen los investigadores de verde.
