Un juez avilesino ha enviado a prisión al ciudadano argentino J. F. C. F. acusado de la violación de la hija de su novia, que es menor de edad. Los hechos sucedieron durante la madrugada del pasado domingo en el interior del domicilio que compartían la pareja y la chica en el barrio del Quirinal. El presunto violador, según las primeras pesquisas, abusó de la adolescente, de 17 años, después de que esta hubiera pasado la tarde fuera. Los agentes lo detuvieron aquel mismo domingo, pero ya por la tarde.

El hombre pasó el martes a disposición judicial a primera hora de la mañana. El interrogatorio al que le sometió el juez se alargó hasta pasadas las cuatro y media de la tarde. Después, la Policía Nacional le llevó al calabozo. Y, posteriormente, los agentes trasladaron al detenido a la prisión de Asturias para ingresarlo. El auto dictado determina que no existe posibilidad del pago de la fianza, aunque su estancia en la cárcel será comunicada.

La presunta víctima de la violación fue sometida a pruebas médico-forenses. Según ha sabido este periódico, estas pruebas no han terminado aún. La instrucción de la causa ha quedado en manos de la magistrada titular del juzgado número 6.

Es la segunda presunta violación en El Quirinal en medio año, aunque los casos no guardan ninguna relación. El pasado mes de enero, ingresó en prisión M. B., de 22 años y natural de Guinea Conakri. Le acusaron de atacar a una avilesina de 18 años. La jueza le atribuyó un delito de abusos sexuales. La Policía Nacional le había detenido en la misma vivienda en la que se produjo la supuesta violación. Pasó la noche arrestado en la Comisaría, donde se acogió a su derecho a no declarar y donde los investigadores le sometieron a la prueba de ADN.

La supuesta víctima había denunciado a M. B. tras compartir lo sucedido en las redes sociales. La joven, de 18 años, volvía a casa por el centro de la ciudad alrededor de las 2.30 horas tras haber consumido alcohol la noche del viernes, "como cualquier otro adolescente", aseguró. Cuando bajaba la calle Rivero, dos chicos, a los que no conocía, se le acercaron y la invitaron a casa. La chica aceptó, pero a mitad de camino cambió de idea e intentó irse por su cuenta, según su relato.

"Me intenté marchar, pero ellos me agarraron y me llevaron hasta un piso del Quirinal. Allí me encerró uno en el baño (supuestamente M. B.) con pestillo, me agarró del cuello, del pelo e hizo lo que quiso conmigo. Cuando conseguí salir del piso me agarraba y no me dejaba marchar", compartió la joven en redes sociales.

Otro reciente caso, ya juzgado, tuvo lugar en julio de 2013, cuando E. H. B. violó a una avilesina en el lavadero de la avenida de Lugo. Según el relato de la víctima, iba corriendo y el agresor la agarró por un brazo, le tapó la boca y abusó sexualmente de ella. El juez condenó al agresor a nueve años de cárcel, diez años de alejamiento y una indemnización de 6.300 euros.