Jesús Iván Álvarez fue el encargado de darles una alegría en forma de dinero a varios vecinos de Cancienes, que se hicieron con seis cupones de la ONCE premiados este lunes con 35.000 euros cada uno, en total, 210.000 que se quedaron en la localidad corverana gracias al número 68.617. "Hacía tiempo que no daba un premio y nunca tan gordo. Estoy muy feliz y espero que vaya a gente que lo necesite, aunque creo que ahora lo necesita todo el mundo", sentenció ayer el vendedor, que lleva dos décadas en su trabajo. No sabe a ciencia cierta quiénes fueron los premiados, pero ya tiene su particular forma de averiguarlo. "Si fuera yo tampoco lo diría, pero sabré quiénes fueron cuando me empiecen a comprar más cupones", bromea.

Los boletos se vendieron por máquina, de ahí que le cueste todavía más recordar a los agraciados: "Siempre intento dar varios cupones del mismo número aunque sean de máquina para que si toca, le toque a varias personas. Esta vez me funcionó". Sí sabe por el registro de ventas que al menos uno de los ganadores se llevó dos cupones, un pellizco más grande para "tapar agujeros".

El vendedor no solo reparte suerte en Cancienes. "Me hago unos 150 kilómetros diarios, llego hasta Gijón", explica. Sin embargo, sabe que los cupones premiados tuvieron que venderse en la localidad corverana, porque es en esa zona donde puede utilizar la máquina expendedora de boletos. Para él, ha sido un regalo adelantado, ya que este mes cumple precisamente 20 años trabajando como cuponero.

En Cancienes, todos se preguntaban también quién se había llevado el pellizco, pero, al no saberlo, lo que hacían era acercarse a Jesús Iván Álvarez para felicitarlo. "Hoy -por ayer- estoy tardando algo más en hacer la ruta, porque todo el mundo me para", comenta.