"Importamos un 30 por ciento de la leche que necesitamos para nuestro propio consumo. Ese 30 por ciento está ocupado por los países comunitarios. Si ampliamos nosotros nuestra producción no quiere decir que podamos desplazar a quienes ocupan ahora ese 30 por ciento. Para nada. Luego si aumentamos nuestra producción, debemos exportarla", explicó el empresario Francisco Rodríguez, el director del curso que analizó ayer la situación en que se encuentra el sector lácteo.

Rodríguez rechazó el mantenimiento de un mercado desregularizado -lo estuvo en el momento de las cuotas-. "Desde una posición liberal a ultranza lo que va a pasar es que nos vamos a quedar sin ganaderos. Y eso no lo podemos permitir", aseguró. "El problema lácteo es nacional, no se puede abordar desde un punto de vista autonómico. Esto es global".

Y sobre esta globalidad, ayer se analizaron aspectos tan lejanos como complementarios. Francisco Sanmartín, el director general de la Central Lechera, destacó la oportunidad que supone el fin de las cuotas: "Ahora podemos empezar a hacer las cosas bien para ser competitivos", apuntó. La competitividad es una ambición de ganaderos e industriales, sobremanera, ante la fortaleza de los sectores lácteos de Francia y Holanda.

Ramón Artime, el presidente de Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) en Asturias, puso sobre la mesa dos problemas: las indemnizaciones a los que se retiraban del campo y la alta edad de los titulares de las explotaciones ganaderas. "¿Qué hacemos si no hay sucesor? Nada, porque cierra", apuntó el también portavoz del Partido Popular en Gozón. Invocó un nuevo movimiento de cooperativa "para aglutinar el sector". Recordó, en este mismo sentido, el alto endeudamiento de los ganaderos que se dedicaron a comprar la cuota del productor vecino porque, en palabras de Rodríguez, "era la única manera de crecer". Román Santalla, de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA), deseó que "ningún ganadero cierre por culpa de la crisis". Sobre esta idea central recayó el desarrollo de la cumbre que se alargó durante más de 4 horas