El stock de atún rojo en el mar Cantábrico ha mejorado, en opinión de los responsables del centro vasco de investigación pesquera AZTI, como consecuencia de la implantación en 2008 de un plan específico de recuperación de la especie, una medida que impulsó la Comisión Internacional para la Conservación del Atún Atlántico (ICCAT), organización pesquera intergubernamental responsable de la conservación de los túnidos y especies afines en el océano Atlántico y los mares adyacentes.

El atún rojo viene de sufrir una situación de sobreexplotación entre 1990 y 2008, consecuencia de la fuerte presión pesquera que se ejerció sobre él, especialmente en el Mediterráneo por parte de la flota de cerco. Los técnicos de AZTI llevaron a cabo entre el 4 y el 14 de este mes de julio la campaña BFT Index, que tiene como objetivo proporcionar un índice de abundancia de atún rojo en el golfo de Vizcaya. La campaña, financiada por la viceconsejería de Agricultura, Pesca y Política Alimentaria del Gobierno Vasco, se realizó a bordo del buque "Txingudi", un atunero con base en Fuenterrabía, y proporcionó conclusiones alentadoras.

"La evaluación del stock de atún rojo requiere indicadores que reflejen de forma fiable su abundancia en las zonas donde se alimenta. El comportamiento alimentario del atún con un arte de pesca tradicional como es cebo vivo de nuestra flota de bajura puede provocar un sesgo en la evaluación del stock. Los indicadores independientes de la pesca en la zona de alimentación del golfo de Vizcaya permiten evitar este sesgo mediante el uso de sondas científicas. Estas técnicas se están usando con éxito desde 2003 para la evaluación de la biomasa de anchoa juvenil y se empezaron a usar en 2015 para el atún rojo. Al extender esta campaña hasta alcanzar una serie de 5 años, se podrá disponer de un índice de abundancia viable de cara a la evaluación del stock de atún rojo del Atlántico Oriental y del Mediterráneo", explican los investigadores de AZTI.

El atún rojo es uno de los peces más codiciados del mar y un manjar en la mesa. Los atunes rojos del Atlántico se cuentan entre los animales más rápidos del planeta -alcanzan velocidades de más de 65 kilómetros por hora cuando persiguen a sus presas o cuando son ellos quienes intentan evitar ser capturados- y también entre los que se extienden por una zona oceánica más amplia. Los mejores ejemplares de atún rojo pueden llegar a medir más de tres metros y a pesar hasta novecientos kilos.

La pesca de atún rojo es Asturias no deja de ser una rareza dado que su escasez no compensa buscarlos, aunque algunos barcos disponen de cupo para capturas accidentales. Esto podría cambiar, convirtiendo al atún rojo en objetivo de la flota, si la recuperación del stock de la especie continúa y llega un día en que resulte ser una pesquería rentable como en aguas atlánticas y mediterráneas.