Teléfonos móviles, bolsos... Actuaban siempre en establecimientos del centro de Avilés y llegaron a robar artículos cuyo valor podría superar los 2.000 euros. Pero los amigos de lo ajeno -un clan familiar formado por tres personas- se toparon con la Policía Nacional. Los agentes dieron con los cacos en poco tiempo: "Agentes de la Brigada de Policía Judicial iniciaron la investigación a principios de julio cuando detectaron un incremento de estos hechos delictivos", explican fuentes policiales. Los investigadores tuvieron en cuenta que el modo de actuar de los ladrones era similar en cada caso registrado y que coincidía la descripción física de los posibles ladrones.

Así, pues, los agentes, gracias a la colaboración ciudadana, localizaron a los delincuentes en el piso en el que se escondían mientras permanecía en Avilés. Finalmente, detuvieron a un hombre y dos mujeres, todos ellos de fuera de Asturias. "Estaban de paso por Avilés, lo que dificultó en un primer momento su identificación y localización. Posteriormente comprobamos que alguno de ellos tenía antecedentes policiales por la comisión de hechos similares", dijeron.

Los tres detenidos fueron puestos a disposición del Juzgado de Guardia de Avilés tras prestar declaración en la comisaría de Río San Martín. Los arrestados actuaban de forma organizada: buscaban siempre a personas que por alguna razón desatendían el control sobre sus pertenencias cuando estaban en los comercios y aprovechaban estos descuidos para sustraerles distintos objetos. Muchos de estos artículos han sido recuperados por la Policía nacional y devueltos ya a sus legítimos propietarios.

A día de hoy la investigación continúa abierta. Pero la tranquilidad ha regresado al comercio avilesino, que llevaba semanas inquieto ante la amenaza de robos a plena luz del día. Hace meses los hosteleros también fueron víctimas de robos. La Policía Nacional dio también un golpe a la banda que asalta bares en la comarca avilesina a finales de 2016.