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Mecanizados CAS supera el centenar de empleos y amplía instalaciones en Tabaza

La empresa familiar avilesina empezó a exportar con la crisis y se ha especializado en la fabricación de las puertas de los tubos de eólicos

Javier Bousoño junto a una puerta para una torre eólica. MARA VILLAMUZA

La compañía avilesina Mecanizados CAS, con instalaciones en la Avenida de Gijón y el Parque Empresarial Principado de Asturias (PEPA), sigue creciendo en el polígono de Tabaza. La empresa familiar ha adquirido la firma Talleres Llaranes, con la que suma casi 2.000 metros cuadrados de instalaciones, y supera los cien trabajadores en plantilla. En poco más de diez años, y con la crisis económica y financiera de por medio, ha pasado de 30 a 105 empleados, un impulso derivado de la diversificación y de la entrada en los mercados internacionales. Mecanizados CAS, que este 2017 cumple medio siglo, empezó a trabajar en los últimos años para el sector de las energías renovables y se ha especializado en la fabricación de puertas marco de las torres eólicas, por las que accede el personal de mantenimiento a los grandes tubos de acero.

La firma que fundó Carlos Bousoño, y que ahora dirige su hijo Javier, ha acometido en el último año y medio una inversión de tres millones de euros en maquinaria y generado catorce puestos de trabajo. La compañía, especializada inicialmente en mecanizados pequeños y en reparaciones industriales, se ha especializado en la construcción y mecanizados de piezas de grandes dimensiones. "Nos hemos especializado en siderurgia y en ingeniería de bienes de equipo y de renovables, especialmente para el sector eólico, al que suministramos piezas de todo tipo: anillos, puertas, bujes. El de las renovables es un campo que seguimos potenciando, sin olvidar a nuestros clientes históricos (Arcelor-Mittal, Asturiana de Zinc, la Fábrica de Armas de Trubia)", explica el ingeniero industrial Javier Bousoño.

Mecanizados CAS comenzó a vender sus productos en el extranjero hace cuatro años, empujada por la crisis económica y los impagos de los clientes. Ahora la exportación supone el 25% de la facturación de la firma, que cuenta con clientes en Portugal, Francia, Alemania, Suiza, México y está a punto de adentrarse en la República Checa. Tiene además agentes comerciales en Francia, Alemania y México. En cuanto a la plantilla, la media de edad ronda los 32 años.

Esta compañía avilesina de mecanización, rectificado, reparación y mantenimiento de maquinaria industrial trabaja para los sectores de defensa, industria, energía y minería. Sus instalaciones (unos 10.000 metros cuadrados entre las tres naves) están equipadas, entre otras máquinas, con once tornos, seis fresadoras, dos mandrinadoras, diez rectificadoras, un centro de mecanizado de cinco ejes, tres sierras, una mortajadora, una máquina de corte por hilo, y una de electroerosión por penetración.

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