María Fernández Pérez, la vicepresidenta de la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC), lo tiene claro: "Desde el punto de vista de un órgano de competencia, y vista la polémica generada en Europa, probablemente haya que rediseñar las subastas de interrumpibilidad. No sé si mañana, evidentemente, pero tiene que ser dentro de todo el proceso de transición energética". Fernández Pérez, que es la encargada de la supervisión de los reguladores, hizo estas declaraciones ayer en un descanso del curso "Cambio climático y transición energética" que comenzó ayer y se despide hoy en el chalé de la Granda.

"Sería más favorable a que analizásemos todas las partidas de costes energéticos, más que fiarlo todo a la subasta de interrumpibilidad", apuntó. Fernández Pérez, que nació en Oviedo, destacó la importancia que la subasta energética tiene en el desarrollo de la economía asturiana: tres de los cinco grandes consumidores de energía de todo el país están en Asturias, dos y medio, además, en la comarca de Avilés. El consejero de Industria, Isaac Pola, poco antes, había explicado: "Desde el Principado siempre hemos incidido en revisar todos los tramos de coste: peajes, fiscalidad y servicios de ajuste complementarios del sistema eléctrico para así no fiarlo todo a ese último parámetro que es la retribución del servicio de interrumpibilidad", apuntó. "Como consecuencia de ser casi el único elemento regulador adquiere la importancia que tiene", añadió. Y no es otra que asegurar que las grandes industrias -Alcoa, Arcelor y Asturiana de Zinc- siguen produciendo cada año, es decir, siguen dando trabajo.