Domingo 6 de agosto.
Día entero en alta mar. Después de navegar con el mar abrazándonos por todos los costados, divisamos la costa del cabo de Palos y de la Manga ya pasadas las 19.00 horas. Fue una jornada plena de sol en la que tan solo algunos atisbos de brisa y la sombra protectora de las velas, fueron los únicos alivios que mitigaron levemente el soporífero calor y a la agobiante humedad ambiental.
Sin embargo fue un día apasionante, que ofreció a profesores e instruendos la posibilidad de desplegar una intensa actividad académica en esa especial aula situada al aire libre, sobre la cubierta del navío. Y todo ello sin descuidar los "cuartos" de guardia y las actividades habituales que ya hemos descrito.
La Universidad Itinerante del Mar entra ya, después de las primeras jornadas de adaptación, en la velocidad de crucero y empiezan a verse los primeros frutos, una vez que todos estamos ya habituados a los automatismos y rutinas, imprescindibles, que necesitamos desarrollar para que todo funcione perfectamente engranado y coordinado.
El primer fruto recogido fue el periódico de la UIM, la primera tirada. El taller de prensa, coordinado por Oscar Pandiello, tuvo su primer fruto con esta primera tirada del periodico cuya cabecera es "Alvorada", y después de un magnífico trabajo de todo el equipo de redacción formado por una decena de instruendos españoles y portugueses. Otras dos tiradas habrán de producirse antes de acabar la travesía. A la de hoy, realizada en castellano, seguirán otra en portugués y otra más que combinará trabajos en ambos idiomas.
El taller de música avanza también a buen ritmo y un par de habaneras están ya a preparadas para ser presentadas, al igual que algunas piezas de soul que serán lanzadas al aire por el dúo hispano portugués de oboe y saxo acompañado también por tubos de percusión.
Pero hoy el día estuvo protagonizado por las " palestras". Abrió el fuego a las 10 el codirector de la UIM, Carvalho de Silva, con una explicación concisa y rigurosa sobre las funciones que tiene encomendadas la Marinha Portuguesa. Sin solución de continuidad, pero con el apoyo de Baldomero Argüelles, se explicó a los instruendos la significación de los símbolos contenidos en los uniformes españoles y portugueses de las respectivas marinas y que distinguen los diferentes empleos y graduación.
Hugo Bravo da Guía, primer teniente del "Creoula", tomó el relevo como conferenciante y explicó sobre una lámina del "Creoula" las diferentes partes del barco con especial detención en las velas y los palos del navío.
Ya por la tarde, y después de un ensayo musical en la cubierta del barco, toma la palabra Fermín Rodríguez, codirector de la UIM, para dar una visión geoestratégica del Mediterráneo, así como los desafíos que, sobre ese espacio por el que estamos navegando, se ciernen en el momento actual.
Finalmente, y después de la cena, se abrió la posibilidad -la asistencia de los instruendos es voluntaria- de participar en un taller de gimnasia a bordo dirigido por personal de la tripulación del "Creoula".
La noche se aproxima y nosotros navegamos pausadamente pero de forma constante, a una velocidad de unos seis nudos, hacia el cabo de Gata, ya con la costa española a estribor y a la vista. Mañana lunes lo rebasaremos y al anochecer ya estaremos cerca de Málaga. Pero eso será mañana, y se lo contaremos también, porque la aventura continua.
