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La patronal detecta un incipiente interés de las mujeres por trabajar en el metal

"Existe una herencia cultural que actúa como freno psicológico al identificar estos empleos como penosos y físicos", lamenta Femetal

El grupo de mujeres que en su día contrató una empresa corverana como soldadoras. MIKI LÓPEZ

Lenta, pero inexorablemente la mujer demanda un espacio en el sector del metal. Esta es la realidad que defiende la patronal metalúrgica asturiana, Femetal, que choca no obstante con el bajísimo porcentaje de matrículas femeninas en el principal centro de formación avilesino para oficios del metal, el instituto Suanzes. Femetal -que maneja datos regionales- constata "un incremento de la presencia femenina en los dos últimos años en cursos de perfil netamente técnico tales como cálculo de estructuras metálicas (25% de mujeres matriculadas), diseño de tubería industrial (16%) o calderería y construcciones metálicas (34%). "Estos datos evidencian que se está produciendo un cambio paulatino de tendencia desde la formación que se traducirá en una mayor presencia progresiva de mujeres en el ámbito laboral", manifestó un portavoz de la patronal asturiana del metal.

Lo que nadie niega, y Femetal menos, es que existe "una herencia cultural que crea un freno psicológico al identificar el sector del metal con un trabajo penoso, de duras condiciones laborales y fuerza física, algo propio de otras épocas". Sin embargo, Femetal no solo niega esa realidad sino que defiende que la única barrera que impide el acceso de las mujeres a los puestos de corte metalúrgico es "la falta de cualificación profesional". Y desde la patronal añaden: "Es importante hacer hincapié en que el escaso número de mujeres en puestos metalúrgicos no tiene su origen en la condición sexual, sino en la formación del aspirante, como ocurre en otras actividades laborales".

Femetal se congratula del incipiente interés de las féminas por las posibilidades laborales del metal -"es una feliz realidad que la mujer tiene un alto grado de representación en categorías profesionales como mandos intermedios y cargos de alta dirección"- y las anima a considerar la opción de trabajar en el sector "dado que la necesidad de las empresas de afrontar la transformación digital capacita por igual, sin ningún tipo de diferenciación, a hombres y mujeres para afrontar los retos que vienen".

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