Que ahora no es el momento de cambiar la Constitución es la opinión en la que ayer coincidieron el catedrático de Ciencia Política Francisco Llera y los catedráticos de Derecho Constitucional Ramón Punset y Raúl Canosa Usera. Y aconsejaron una buena dosis de "realismo" antes de meterse a retocar un texto consensuado hace 40 años.

Este fue, por ejemplo, el mensaje de Canosa, que se centró en las aspiraciones de algunos grupos de reforzar los derechos sociales en el texto constitucional. "Podemos imaginar un mundo maravilloso y recogerlo en la Constitución. Lo que ocurre es que estas muestras de insinceridad constitucional crean ilusiones, y si no somos capaces de satisfacer esos derechos, la Constitución pierde eficacia normativa y generará sentimiento de engaño". El ejemplo de este peligro, añadió, son las constituciones iberoamericanas.

Y por este principio, Canosa defendió que no es necesario subir de rango los derechos sociales en el texto constitucional. Porque, realmente, bastaría con reforzar las leyes para mejorar el estado social. "No es que los derechos sociales sean caros, que lo son, sino que necesitan inexorablemente de la ley para que sean efectivos. No todo el ordenamiento jurídico puede estar en la Constitución, las mejoras que ha habido en materia del estado social se han hecho y se pueden seguir haciendo a través de la ley; me parece que hay suficiente garantía en la Constitución de los derechos sociales".

El profesor Ramón Punset hizo una reflexión sobre el papel del Senado y cómo reformarlo. "En la práctica no es de representación territorial. Es una especie de ornitorrinco que tenemos en nuestro sistema Constitucional, ha quedado en una especie de limbo". Por eso, más que eliminarlo, Punset apostó por convertirlo en una cámara "federal": todos los miembros tendrían que ser de procedencia autonómica y además representar la orientación política dominante en cada comunidad autónoma. Esto es, habría un grupo parlamentario de senadores asturianos, que en su integridad además pertenecerían a la fuerza de gobierno regional.

En cuanto a Francisco Llera, y atendiendo una pregunta del público, aconsejó una rápida reacción a los dos partidos mayoritarios ante la desafección ciudadana. "Estos dos partidos han tenido mayoría abrumadora durante 30 años y en ese tiempo no han atendido al deseo de cambiar las cosas. Ahora han perdido un tercio del apoyo y han conseguido que otro 10 por ciento se quede en casa. Ellos mismos son los que tienen que reciclarse rápidamente y reaccionar, si no caeremos en manos del populismo, que está ahí por el vacío de los responsables del sistema".