El atracador avilesino Manuel Ángel Álvarez Riestra ya tiene 76 años. La primera vez que entró en la cárcel fue hace cuarenta años. La justicia le adjudicaba en el año 2010 hasta 23 robos, siete de ellos, además, en Asturias. Su momento de mayor celebridad fue hace algo más de una decena de años, cuando la cámara de un circuito cerrado le cazó poco antes de dar un palo, revólver en mano, en la sucursal del antiguo Banco Herrero de Las Vegas, en Corvera. De allí se llevó 525 euros, según se pudo leer en la sentencia que una jueza avilesina dictó en su contra en la primavera de 2010. En otoño de aquel mismo año tuvo otro juicio por otro robo. Las condenas de ambos delitos sumaron 9,5 años de prisión.

El delincuente avilesino reapareció en escena el jueves pasado, pero ya en horas bajas (hace ya más de una década que hubiera tenido que tributar en el régimen de las clases pasivas). Según ha podido saber este periódico, Álvarez Riestra intentó secuestrar, presuntamente, a un bancario de la localidad cántabra de Liencres, en el término municipal de Piélagos, a pocos kilómetros al oeste de Santander. Pero fracasó: la víctima se revolvió y logró apresarle. Además, su compañero en el delito se dio a la fuga. La comandancia de la Guardia Civil de Cantabria aseguró a este periódico que mantiene abiertas las investigaciones y se negó a detallar las pistas que sigue. Sin embargo, la presunta huida de su cómplice es clave para reconstruir los últimos episodios de una vida dedicada casi por completo al delito.

A Álvarez Riestra se le conoció en un principio como el "Atracador de las tiritas" porque era con estos apósitos con los que trataba de ocultar sus huellas digitales. El avilesino era coetáneo del "Solitario" genuino (Giménez Arbe). Por extensión, al asturiano se le empezó a conocer como el "Solitario avilesino", aunque actuaba con cómplices De hecho, uno de ellos también fue condenado por el robo de La Vegas. La mayor parte de sus delitos los cometió en Asturias -hasta siete-, pero también había actuado en Cantabria y, presumiblemente, en Vizcaya. Estaba en la cárcel en 2006. No regresó después de un permiso y, posteriormente, cometió dos robos: en una sucursal de Caja Rural en Lugo de Llanera y también en Corvera.