La nueva ordenanza de convivencia ciudadana en Soto del Barco, que regula "el adecuado mantenimiento de los espacios públicos", detalla y penaliza las infracciones relacionadas con el civismo debido a los "importantes gastos de reparación" que supone al Ayuntamiento el deterioro del mobiliario público. La ordenanza, aprobada en Pleno el pasado 27 de julio por unanimidad de los presentes, estipula multas de hasta 3.000 euros.

El Alcalde Jaime Menéndez destacó ayer la regulación de las "fiestas nocturnas" en casas particulares por ser una "queja común" entre los vecinos. "Todos tienen derecho al disfrute festivo, pero también al descanso. Es importante que se respete un horario de sueño", explicó. Recogido en el artículo 19, el apartado "alborotos y ruidos" estipula que desde medianoche y hasta las ocho de la mañana "todos los ciudadanos están obligado a evitar la producción de ruidos". El artículo incluye tanto las fiestas privadas como las obras y los festejos al aire libre, con la excepción de los actos "debidamente autorizados por la alcaldía".

Quedan también prohibidas las pintadas y la colocación de carteles en espacios públicos y el vertido de cualquier tipo de basura. Por ejemplo, "se permite la sacudida de alfombras de 7.00 a 9.30 horas, vigilando no causar molestias", según dicta el artículo 8. Las multas, en caso de infracción leve, tendrán un importe máximo de 300 euros. Las más graves podrían llegar a los 3.000.