Proteger las aves migratorias que llegan a las playas castrillonenses de la presión de los perros es una de las iniciativas que ha puesto en marcha el grupo de ornitología Mavea. Los miembros de este colectivo han pedido al gobierno castrillonense de IU que ponga los medios para evitar que los perros acosen a estos pájaros que llegan a descansar a las playas del concejo. Y reclama que se instalen carteles informativos en los accesos a los arenales para que los dueños de mascotas sepan que no pueden llevarlos sueltos y que deben respetar a la fauna.

"Sólo pedimos que se cumpla la normativa. El próximo sábado, los perros ya podrán acceder a todas las playas castrillonenses, pero debe de ir atados. Las aves migratorias llegan cansadas y estresadas a descansar a los arenales y hay dueños que azuzan a sus perros para que espanten a las aves", señala Fran Baena. "Hace unos días, en la playa de Bayas, en la zona habilitada para perros, un dueño azuzó a su can contra un grupo de aves que descansaban en las inmediaciones y murieron al menos dos", añade.

"Las aves de la invernada llegan cansadas y muchas mueren por el estrés que se acentúan si las asusta un perro", explica. La prohibición de la estancia de perros en las playas castrillonenses, excepto Bayas, se prolonga del 15 de mayo al 15 de septiembre, por lo que a partir del sábado los canes podrán acceder a los arenales, pero como en cualquier espacio público, los dueños están obligados a llevarlo con correa y a recoger los excrementos. "La normativa se incumple por una gran cantidad de dueños de perros. No sólo molestan a las aves, también a las personas que van a los arenales a hacer deporte y a aquellos canes que van atados. Es cuestión de educación cumplir las normas de convivencia, pero no se hace siempre", indica el portavoz de Mavea.

El grupo de ornitología también se queja de la estancia de perros sueltos en la playa de Bayas. "Hay una zona delimitada para perros pero tienen que estar controlados por los dueños porque muchos van a las dunas cuando es una zona protegida, un monumento natural", indica. Mavea sostiene que la vigilancia de la Policía Local "no existe". "Protestamos en el Ayuntamiento y nos dicen que no hay suficientes agentes, siempre la misma disculpa pero que no se da en otros casos", concluye Baena.