"Por vivir en Avilés me privan de acudir a la unidad de rehabilitación cardiaca del Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), que sólo atiende a pacientes de Oviedo, y que disminuye en un 30 por ciento la mortalidad postinfarto. Todo es por un código postal". Víctor García es uno de los infartados avilesinos que, tras recibir el alta, se enteró con estupor que la unidad especializada en rehabilitar a este tipo de pacientes, que entró en funcionamiento en noviembre de 2015, se reserva exclusivamente para los ovetenses. "A los demás asturianos nos impiden un tratamiento que es más eficaz que las pastillas".
La unidad de rehabilitación cardiaca del HUCA se apoya en tres patas: la rehabilitación física, con ejercicio; la reeducación de los pacientes en cuanto a implantar un estilo de vida saludable; y apoyo psicológico. En Asturias se registran unos 500 infartos de miocardio al año, y las enfermedades coronarias son la primera causa de muerte. En la región sólo hay otra unidad de rehabilitación cardiaca, privada, que acaba de poner en marcha el Sanatorio Covadonga.
Al margen de no poder acudir a este recurso sanitario, los pacientes del servicio de Cardiología del área sanitaria avilesina tienen otra queja: las largas listas de espera, que pueden llegar hasta los ocho meses. "Pedí una cita para mi hija en septiembre y me la dieron para mayo, y cuando me quejé me pidieron que pusiera una queja ante Atención al Paciente", criticó un usuario del servicio de Salud. No obstante, los facultativos sostienen que las citas de carácter prioritario no tienen tanta demora.
Según fuentes sanitarias, en el servicio de Cardiología del San Agustín trabajan seis profesionales, mientras que para una población inferior, en las dos cuencas asturianas la plantilla de cardiólogos llega a las ocho personas. La deficiencia de profesionales es una de las quejas constantes de los sindicatos, que sostienen que el Servicio de Salud del Principado tiene castigada al área sanitaria avilesina respecto al resto de Asturias con un menor número de efectivos. Mejorar la hospitalización a domicilio y aumentar la plantilla son peticiones fundamentales que tienen sobre la mesa los representantes del personal sanitario.
La gerencia del área sanitaria avilesina intentó este verano agilizar la lista de espera de Cardiología mediante la contratación de un profesional para hacer el refuerzo estival de la plantilla. Sin embargo, y aunque sí se realizó una contratación de refuerzo en los servicios de Traumatología, Urología y Ginecología, en Cardiología no pudo ser por la ausencia de profesionales disponibles en las bolsas de demandantes de empleo. La carencia de profesionales de algunas especialidades es un reto que tiene que afrontar la Sanidad española de forma urgente, y que no afecta únicamente a los médicos, sino al conjunto del entramado sanitario.
