La pesca de la xarda no da más que quebraderos de cabeza a la flota. El año que viene se suma una traba más: el descenso del 20 por ciento de la cuota de caballa para España tras el acuerdo alcanzado hace unos días entre la Unión Europea, Islas Feroes y Noruega. La flota española se repartirá 30.745 toneladas. Aunque el golpe podría haber sido mayor si los políticos hubieran hecho caso a los científicos. Y es que el Consejo Internacional para la Exploración del Mar (ICES) -que asesora a la Comisión Europea (CE) sobre las capturas pesqueras- recomendaba una reducción de la cuota del 46 por ciento.
"Es una auténtica vergüenza. Como sigan recortando así año tras año la gente ya no va a ir a pescar la xarda porque no compensa. Este año pescamos sólo nueve días; en 2018, con menos cuota, no merecerá la pena ni salir", lamentó ayer Dimas García, presidente de la Federación regional de Cofradías. En Asturias, además, la situación se agrava por el reparto histórico que establece el Ministerio de Agricultura y Pesca, que perjudica a los pescadores asturianos de artes menores frente a sus compañeros de País Vasco y Cantabria. "La impresión que me da es que para el año que viene el Secretario de Pesca no va a cambiar nada y seguirá haciendo el mismo reparto. El 31 de diciembre ya está ahí y no se ha concretado nada nuevo", criticó.
En el reparto de la xarda (816.797 toneladas para el Atlántico Noroeste) los grandes beneficiados son los países del Norte: Noruega se lleva el 22,51 por ciento de los totales admisibles de captura (TAC) e Islas Feroes el 12,6 por ciento. De los países de la Unión Europea, que se queda con el 49,29 por ciento de la cuota, el Reino Unido es el que más podrá pescar (190.830 toneladas), seguido de Irlanda (68.843 toneladas) y Holanda (31.724). El siguiente en la lista es España.
A la reducción de la cuota de la caballa, se podría sumar también la de la merluza, la del rape o la raya. Los científicos recomiendan descensos del 19 por ciento, en el caso de la merluza o del 11 por ciento en el pixín, además de una caída del 59 por ciento en la raya. "Esperemos que en el Consejo de Ministros de Pesca de la Unión Europea se negocie bien y no se quite tantas capturas como piden los científicos", confió el presidente de la Federación regional de Cofradías.
La sardina también vive una situación crítica. El Consejo Internacional para la Exploración del Mar hizo ayer público un informe en el que aboga por prohibir en 2018 la pesca de esta especie en aguas ibéricas del Atlántico (Golfo de Cádiz, Cantábrico y Portugal), porque sus existencias están a niveles muy bajos y así ayudar "a la recuperación de la población". En su opinión, la recuperación de la sardina hasta niveles de biomasa "seguros" podría suponer unos 15 años sin pesca, teniendo en cuenta datos de 1993-2015.
