Un otoño caluroso y con temperaturas que superan los 20 grados es algo anormal. Lo es más si no llueve porque altera los planes no solo de los agricultores, sino también de los anguleros que faenan en la desembocadura del río Nalón. "Mientras no llueva, la temporada irá muy mal; ahora parece que estamos en verano", señala el angulero y patrón mayor de la cofradía de pescadores de San Juan de La Arena, Eloy Sopeña. La lluvia favorece la pesca de la angula y también el frío; sin embargo, no hay ni lo uno ni lo otro. Y los anguleros que ya han empezado la campaña confían en que, al menos, caiga algo de lluvia en los próximos días. Por el momento, se consuelan porque pese a empezar la costera, no saldrán a faenar hasta el día 8 de noviembre en el caso de los anguleros de tierra y el 12 para los que capturan el alevín de la anguila desde embarcaciones. "Principalmente hace falta agua, esperemos que llegue pronto", apuntó Eloy Sopeña.

El patrón mayor de la cofradía arenesca asegura que la lluvia genera un mayor calado en la desembocadura del Nalón y, por tanto, ayuda a la captura de las angulas, el denominado "oro blanco".

"Decían los antiguos que año de manzanas, año de angula, y la verdad es que este año hay mucha manzana, pero como siga así la cosa, sin lluvia ni nada, mal vamos", señaló Sopeña, que considera que la mejor noticia para los anguleros de San Juan de La Arena durante los próximos días sería "una gran tromba de agua". La costera finalizará el próximo 28 de febrero de 2018. Como ocurre en cada temporada, los profesionales tienen varios paros biológicos durante la campaña para favorecer la cría de la especie. El primero de ellos será hasta el día 8 de noviembre en el caso de los anguleros a pie y el 12 para los que faenan desde embarcación.