"El mundo puede producir alimentos para 10.000 millones de personas. El planeta tiene 7.500 millones de habitantes y, de todos ellos, 815 millones sufren hambre". Con estos tres datos el economista catalán Arcadi Oliveres arrancó su ponencia "El hambre se cubre con la sed de justicia", la primera charla del Foro Solidario de Avilés, que celebra este año su decimocuarta edición y que se alargará hasta el jueves en el Palacio de Camposagrado.

Según Naciones Unidas, cada día mueren de hambre 40.000 personas. "Ninguna catástrofe planetaria tiene estas consecuencias. Los números son aún más vergonzosos: vivimos en un mundo que tira un tercio de los alimentos que produce", explicó. Oliveres considera que esta desigualdad entre producción y consumo se debe, además de al "consumo inconsciente" de los ciudadanos mejor situados, al mal reparto territorial y a la especulación. "Los grandes latifundios controlan los precios y empobrecen a los campesinos. El mercado actual, disoluto, especula con alimentos básicos. Por eso, debemos acudir a mercados de comercio justo", recomendó.

La Cumbre Alimentaria de Roma en 2008 cuantificó el dinero necesario para erradicar el hambre mundial. "Se necesitaban 50.000 millones de dólares. Se pasó la hucha por los países ricos y se recaudaron 12", aseguró Oliveres. Tres meses después, Lehman Brothers quebró y comenzó la crisis económica mundial. "En estos años, el rescate bancario mundial ha costado cuatro billones y seiscientos millones de euros. Un cuatro, un seis, y once ceros. Hagan la división: lo invertido en el rescate a bancos, llenos de delincuentes, habría erradicado el hambre mundial 92 veces", sentenció, dando una palmada.

Oliveres lamentó también el "vergonzoso" comportamiento de las políticas internacionales, que "maltratan comercialmente" a los países más pobres. "Cada vez compramos más barato pero exportamos más caro. Esto hace que a Colombia, por ejemplo, se le imponga cada vez un precio menor por su café, pero uno mayor por cada impresora que compre. Estamos acabando con su poder adquisitivo", aseguró el catalán. Su propuesta pasa por que los gobiernos cancelen la deuda a estos países. "A España nos deben 9.000 millones, recuerden que están arruinados por nuestra culpa. Esa deuda, con un plazo de una década, serían 900 millones al año. Les contextualizo: esa cifra supone el 1% del fraude fiscal en nuestro país", sentenció.

La inauguración del foro contó ayer con Mariví Monteserín, alcaldesa de Avilés; Cecilia Pérez, vocal de la Comisión Ejecutiva de la Federación Asturiana de Concejos y alcaldesa de El Franco, y Gimena Llamedo, directora de la Agencia Asturiana de Cooperación. Hoy, tendrá lugar, a las 18.30 horas, un debate sobre sistemas alimentarios urbanos sostenibles.