Manuel Joaquín Castillo es catedrático de Fisiología Médica por la Universidad de Granada y tiene claro que la satisfacción personal tiene mucho que ver con la actividad, con hacer ejercicio. Eso sí, puntualiza, "ha de ser placentera". "Lo mejor para una vida sana es hacer ejercicio con intensidad, aeróbico y de fuerza intercalados y en tiempo de ocio, en esos momentos que uno se tumbaría en el sofá", destacó ayer el especialista, que es uno de los galardonados este año por la Cofradía del Colesterol Bueno, junto a la atleta Ruth Beitia y la profesora de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte en Pontevedra María José Martínez Patiño, entre otros. La gala de entrega de las distinciones será hoy a las 20.00 en la Casa de Cultura.

Castillo entiende que si la práctica del deporte "no es positiva" es mejor buscar otras alternativas. "Las situaciones agradables ayudan a mejorar el funcionamiento del organismo y hay que tener en cuenta que el veneno está en la dosis, y todos los excesos, de comida, de bebida y de ejercicio, son negativos", señaló el catedrático. El especialista basa sus afirmaciones en investigaciones y evidencias científicas, pero también trabaja con "evidencias empíricas" que fundamentan sus teorías. "Estuve esta mañana -por ayer- en Sotrondio con un hombre llamado Manuel Fernández Suárez, de 92 años y parecía que tenía 72, vive solo, camina todos los días ocho o nueve kilómetros, come saludable y lo pasa bien. Para cenar, toma nueces, pasas, yogur, fruta y dos vasos de vino, ese es un ejemplo de vida saludable", concluyó el especialista, que ayer ofreció una conferencia en el centro de estudios universitarios.