El fuego, bien utilizado, "embellece, es algo estético y es bonito". Y ayer, en la Factoría Cultural, la "Noche Negra" giró alrededor del fuego, como un guiño de apoyo a aquellos que sufrieron los incendios que asolaron el occidente de Asturias hace unas semanas. Así, los alumnos más pequeños de la Factoría Cultural realizaron la instalación "La luz nunca estuvo tan cerca", que adornó con velas sobre hojas hechas de cerámica uno de los accesos al centro municipal, mientras el ceramista Pablo Hugo Rozada, a las puertas de la Factoría, intentaba fabricar un jarrón que alcanzara los dos metros. "Para conseguir hacerlo, necesito fuego para ir secando el barro e ir subiendo. Hay apuestas por ahí de que no lo consigo", afirmaba entre risas Rozada. Suyas también eran unas vasijas en cuyo interior había brasas donde los asistentes a la celebración cultural tiraban sus deseos, "los buenos para que se cumplan; los malos, para que ardan". Y junto a esa instalación, titulada "Camino de fuego", se bailaron sevillanas y se crearon vestidos de novia pintados con spray.

El fuego también se utiliza para cocinar y Pablo Pérez, ante un nutrido público, realizó tres elaboraciones al puro estilo "street food": chili crab, takoyaki (buñuelos de pulpo) y pad thai de langostinos.

El interior de la Factoría también bullía de actividad, para satisfacción de su directora, Anabel Barrios. "Cada vez participa más gente y eso da mucho subidón", aseguraba Barrio. Una de las actividades que aunó a un buen número de espectadores fue una performance homenaje a Vincent van Gogh, al que el grupo "Cuéntame un cuadro", denominó "el pintor de la noche". Mientras Patricia Pérez narraba la vida y obra del insigne autor, una pintora recreaba una de las obras más reconocidas de Van Gogh, "La noche estrellada"; los alumnos de teatro realizaban diferentes figuras con arena negra sobre una sábana, y sonaba la música de una guitarra.

También hubo magia, música con los conciertos de los alumnos del conservatorio "Julián Orbón" y de Marco Martínez Trío feat Eladio Díaz (jazz contemporáneo), además de cuentacuentos, charlas y exposiciones. Todo ello retratado por los alumnos del curso AUPA "Todo sobre el flash".

Los niños tuvieron un papel especial en la VI edición de la "Noche Negra". Para ellos hubo talleres de música, de pintura, de cerámica, de fotografía y de teatro. Los alumnos de Nacho Suárez, por su parte, decoraron los cubos ubicados en la parte trasera de la Factoría y los convirtieron en dados: uno como el del juego del parchís, otro un dado "mágico" con mensajes y otro un cubo de "Rubik". "Todo lo que se haga por la cultura es poco. Esta 'Noche Negra' tiene propuestas muy diferentes y la acogida es buena", destacó Suárez.

Entre el numeroso público que acudió al centro estaban la Alcaldesa, Mariví Monteserín, y la concejala de Cultura, Yolanda Alonso. La próxima cita popular con el arte, en la "Noche Blanca", será la próxima primavera.