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Los dueños de Sontara destinarán dos millones a mejorar la calidad de sus paños

La firma suiza fabrica al año en Tamón 170 millones de metros cuadrados de un textil de altas prestaciones, tanto como la superficie del concejo de Oviedo

La planta de Sontara, en el valle de Tamón. RICARDO SOLÍS

La multinacional suiza Jacob Holm ha invertido más de dos millones de euros en la fábrica asturiana de sontara (un textil o tejido de altas prestaciones) para mejorar la producción gracias a la incorporación de una nueva tecnología. Esta compra de maquinaria permitirá introducir mejoras y nuevas propiedades en el producto que sale de la fábrica de Tamón (Carreño), avances con los que la compañía prevé aumentar hasta un 10 por ciento el volumen de negocios en los próximos ejercicios. De la planta que Jacob Holm compró a Du Pont en 2014 salen al año 170 millones de metros cuadrados del producto textil sontara, el equivalente a la superficie del concejo de Oviedo.

La compañía sostiene que esta inversión en la planta de producción de Tamón demuestra su "compromiso con el desarrollo económico de Asturias". Las mejoras introducidas buscan "potenciar el crecimiento tecnológico dotando a la planta de capacidades adicionales para llevar a cabo el tratamiento térmico superficial de los materiales". El objetivo es "ofrecer a los clientes un mayor abanico de posibilidades de especialización en las propiedades del producto final, para ser utilizado en aplicaciones con requerimientos específicos", explicaron fuentes de la compañía. El incremento de la oferta de productos se ha visto reflejado en un incremento de la demanda, lo que ha permitido ya la contratación de cuatro nuevos empleados en la factoría, en la que trabajan en la actualidad 87 personas. Cuando Jacob Holm adquirió la factoría a la multinacional química Du Pont la plantilla estaba integrada pro 64 trabajadores.

El material de Sontara es idóneo para una extensa gama de aplicaciones y actividades entre las que se incluyen paños para la limpieza con disolventes, el abrillantado y las limpiezas de precisión. El producto se utiliza en numerosos sectores, entre ellos los de automoción, transporte, artes gráficas, preparación de superficies para la pintura, equipos de ingeniería pesada, maquinaria, sector aerospacial, equipos y componentes electrónicos, electrotecnia, industria nuclear y alimenticia. Tiene también aplicación en toallitas de consumo (secas o húmedas) y en el sector farmacéutico y médico, con prendas de un solo uso.

Un volumen importante de la producción de la factoría será tratada con los equipos que se han instalado recientemente en la planta del complejo de Tamón, que permitirán dotar los paños de nuevas propiedades. "El nivel de inversiones que Jacob Holm ejecuta en Asturias anualmente supera el millón de euros de media y las previsiones pasan por que esta cifra se mantenga en los próximos ejercicios", explicó un portavoz de la multinacional helvética.

Jacob Holm es una empresa lí- der en el campo de los "tejidos no tejidos", como sontara. Con la compra del negocio de sontara, la multinacional suiza, fundada en 1794 y dirigida por Martin Mikkelsen, desembarcó hace tres años en el Principado, un territorio donde no tenía aún presencia; sus principales factorías se hallan en Estados Unidos y Francia.

Los factores que llevaron a la multinacional a adquirir la planta de Tamón fueron, según explicó a este periódico Martin Mikkelsen, "la sólida calidad de los productos, el crecimiento en los mercados de sontara y la oportunidad de añadir enfoque y capital al negocio para aprovechar las oportunidades que se presentan como resultado de la unión de sontara y Jacob Holm". La factoría de Tamón inició la operación comercial a finales del año 2000.

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