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Los diseñadores critican el intrusismo profesional y la práctica del "ya te pagaré"

Los profesionales aplauden la formación que imparte la Escuela de Arte de Avilés

Francisco del Campo y Carmen Álvarez-Rúa, en el centro, se dirigen a los asistentes a la jornada de diseño celebrada ayer en Avilés. RICARDO SOLÍS

La Asociación de Diseñadores de Asturias (AGA) agrupa "a la cuarta parte de la profesión" en el Principado, remarcó ayer Francisco del Campo en el inicio de una jornada de trabajo centrada en el análisis de una profesión "con mucho futuro", añadió el también vicepresidente del colectivo asturiano, que sirvió de anfitrión a asociaciones hermanas como las del País Vasco, Galicia y León. "No somos más porque a veces el profesional llega a la asociación pensando qué va a sacar de ella y no en qué puede aportar para mejorar las condiciones de trabajo. Esa es la manera correcta de entrar en la asociación", declaró Del Campo minutos antes de que Carmen Álvarez-Rúa, la directora de la Escuela de Arte, abriera una jornada que se despidió a media tarde.

Los diseñadores gráficos se encuentran con dificultades para desarrollar su profesión y éstas vienen, principalmente, de intrusos "que regalan el diseño", denunció Del Campo. Señaló a "las imprentas" que ponen en el mismo precio el trabajo que debería realizar el profesional. Otro punto que Del Campo apuntó fue el de "ya te pagaré" con que a veces se encuentran los autónomos que se dedican al diseño, en Asturias, alrededor de un centenar de personas. "Esto tiene fácil solución: si hay un 'ya te pagaré', tú te marchas. Lo que hay que exigir es la mitad del dinero cuando se encarga el diseño y la otra mitad cuando se entrega el trabajo. Quien no lo hace así, tiene un problema", destacó Del Campo.

El vicepresidente del colectivo destacó, en todo caso, la alta calidad de la enseñanza de escuelas como la avilesina. "Es más completa que la nuestra. Nosotros recibimos una formación en su día enfocada únicamente a la práctica. Hoy, los diseñadores tienen una sensibilidad diferente. Cualquier información, cualquier cosa que uno aprende influye en la creación de un diseño. Lo mejor es conocer la realidad para poder transformarla. Eso es lo que hacemos", destacó el diseñador asturiano. Explicó también que los diseños son una creación intelectual y, por tanto, inalienable. "En principio también lo es la explotación de ese fruto de tu trabajo. Luego lo vendes y es la empresa quien lo explota. Esa cesión se hace por escrito. Lo dice la ley", destacó. Y pese a todo, ¿es una buena forma de vida? Francisco del Campo defiende que sí. "Desempeñas una profesión y ello conlleva unos ingresos económicos que pueden permitirte vivir bien", apuntó Del Campo.

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