Avilés vuelve a tener pista de hielo. El clásico navideño, ausente desde la temporada 2010-2011, fue inaugurado ayer por la Concejala de Cultura, Ana Hevia. "La gente lo venía reclamando desde hace tiempo", señaló instantes después de quitarle el "precinto".

Los avilesinos acogieron de buen grado volver a calzarse los patines. Algunos incluso aprovecharon para celebrar su aniversario convirtiéndose en patinadores. Es el caso de José Luis Vázquez y Rosa María Francisco. La pareja, azuzada por su hija Aída Vázquez, fueron a La Exposición a conmemorar su vigésimo séptimo año de casados. "Es la primera vez que patinamos y ya ves que se nos da de maravilla", exclamó el hombre encaramado a la barandilla. La pareja, que contrajo nupcias en Las Vegas -en Corvera-, pasó un rato agradable antes de "ir a cenar y luego a descansar", dijeron con pillería.

La pista de hielo tiene 45 metros cuadrados, pero está alojada en un recinto de 100 metros cuadrados. La vuelta del hielo a Avilés coincide además con el encendido del alumbrado de las luces de Navidad en la ciudad. El ambiente navideño se respiraba en la pista con fuerza. No sólo por el frío, sino por los adornos y por los villancicos que sonaron antes de otros temas más comerciales.

Los más pequeños tampoco se quisieron perder la cita. Como Nerea Teixeira, de siete años, que patinaba mientras su padre la observaba desde el burladero. "Es la segunda vez", explica porque la primera fue "el año pasado en Gijón". En sus gestos se podía entrever que disfrutaba de la modalidad deportiva, porque no paraba de sonreír.

La entrada cuesta seis euros la hora, más dos euros adicionales por el alquiler de los patines. El horario es de lunes a viernes de diez de la mañana a diez de la noche. Los fines de semana, de diez a once de la noche. Los días 24 y 31 de diciembre y el 5 de enero de diez a siete de la tarde. Los días 25 de diciembre y 1 y 6 de enero, de cuatro a once de la noche. Una churrería y varias videoconsolas completan una oferta que ya huele a Navidad.