La Unión de Comerciantes de Avilés y Comarca (UCAYC) alerta sobre la venta de productos falsificados en la ciudad y urge el control de los "manteros" que venden en la ciudad.

"Muy próxima ya la Navidad, y es algo que viene repitiéndose todos los años coincidiendo con estas fechas o con las grandes fiestas de la ciudad y la comarca, se ha detectado en distintas zonas del entorno urbano la presencia de 'manteros' que están vendiendo productos falsificados, con imitaciones muy fidedignas de conocidas marcas y que incumplen las normativas de calidad. Esta situación no sólo supone un flagrante delito contra la propiedad industrial, sino que también es un fraude a los compradores de estos productos falsificados que, al comprarlos, renuncian a sus derechos como consumidores", protestan desde la asociación.

La UCAYC incide en que "sólo los productos vendidos y comercializados por establecimientos legalmente establecidos están amparados por Ley General para la Defensa de los Consumidores y Usuarios". "Los impuestos que generan los establecimientos comerciales de Avilés y comarca sirven para sustentar los servicios públicos municipales, nacionales y del Estado del Bienestar, lo que no ocurre con la venta fraudulenta. La compra-venta de este tipo de productos origina un daño muy grande al comercio establecido, comprometiendo el empleo local y dañando la imagen de nuestras calles, lo que obstaculiza la labor comercial y hostelera, al mismo tiempo que sume al ciudadano en un completo desamparo de garantías jurídicas y comerciales", señala la asociación de comerciantes a través de un comunicado.

El pequeño comercio ya ha denunciado esta situación en reiteradas ocasiones. "Volvemos a insistir y solicitamos a nuestras autoridades que adopten medidas para que no se repitan y lamentemos todos los perjuicios que causan estas prácticas. Sabemos que la inmensa mayoría de quienes se dedican a estas prácticas ilegales, son también víctimas de organizaciones 'mafiosas' que se aprovechan de su vulnerabilidad y precariedad socioeconómica para realizar estos actos, conllevando muchas veces la degradación, cuando no la humillación", concluyen desde la UCAYC.