Las Urgencias del Quirinal atendieron a 1.537 enfermos entre el puente de la Constitución y el de la Navidad, "la mayoría con síntomas gripales", según precisaron desde el Servicio de Atención Continuada (SAC) del centro. Esta alta carga de trabajo generó largas colas de espera, incluso de más de una hora, en las puertas de las consultas, saturadas por tantas visitas. Junto con el Hospital de San Agustín, cuyos trabajadores afirmaron que "no hubo colapso significativo el pasado fin de semana", el centro sanitario da asistencia de urgencias al área urbana de Avilés.

La plantilla del SAC del ambulatorio en fines de semana y festivos está compuesta por tres médicos -más uno que visita domicilios- y tres enfermeras. Fue este servicio de Urgencias el que más problemas afrontó en los dos periodos festivos de diciembre. Entre los días 6 y 10 de este mes, por el Quirinal pasaron 795 enfermos -743 presenciales y 52 en domicilios-. Mientras, los días 23, 24 y 25 fueron 742 pacientes -675 presenciales y 67 en domicilios-, lo que supone una media diaria de 247 consultas. La situación obligó a pedir un facultativo extra del retén para poder dar fluidez al elevado tráfico de usuarios. Aún así, las colas se antojaron interminables. "La falta de médicos de atención primaria provoca que la gente venga a Urgencias, donde siempre trabajamos el mismo número de sanitarios, independientemente de que sea época de gripe o no", explicó a este periódico Rosa Oliva, médico del SAC del Quirinal.

Esta situación provoca no sólo inconvenientes a los usuarios, sino también a los facultativos. La Asociación de Profesionales de Medicina y Enfermería de Servicios de Atención Continuada y USIPA (Unión de Sindicatos del Principado de Asturias) denuncia la "falta de previsión" del Sespa ante "la saturación asistencial por una nueva epidemia de gripe". "Al no aumentar la plantilla de Urgencias, se repite el maltrato físico y laboral de los profesionales que atienden a la población, con el riesgo para la salud de los ciudadanos ante la desorganización asistencial", relatan en un comunicado remitido al Sespa el día 19 de este mes.

En el Hospital San Agustín, por su parte, los trabajadores aseguraron ayer no haber notado "ningún colapso preocupante" durante los últimos días. Ayer, la sexta planta del edificio, que se había habilitado durante el fin de semana para poder atender al creciente número de enfermos, se pudo cerrar de nuevo. También reconocieron que la atención sanitaria en Avilés se está focalizando estos días en los centros locales de salud.