El Palacio Valdés desvela estos días sus secretos al gran público. Las visitas teatralizadas al edificio, que arrancaron ayer, permiten a los visitantes conocer los recovecos del santuario artístico que tiene a gala acoger cada año los estrenos más sonados de la escena española. Desde el patio de butacas, pasando por los camerinos y la sala de máquinas, los visitantes tienen la oportunidad de conocer los entresijos del histórico odeón hasta el próximo 4 de enero. Estas visitas se hacen acompañadas por actores que cuentan de forma dramatizada detalles curiosos del teatro.
Ayer, durante el primer día, el éxito de público fue la constante. En turnos de 17.00 y 19.00 horas, varias decenas de aficionados se acercaron al teatro avilesino para disfrutar del espectáculo. "En el teatro, todo es mentira", decía el guía. Una afirmación que queda demostrada cuando se traspasa la frontera que delimita el patio de butacas y los camerinos. Allí, los visitantes disfrutaron tomando fotos y viendo utensilios de las representaciones, como puñales, cascos de gladiadores o máscaras del carnaval de Venecia. Conchita Martínez, una de las asistentes destacó "el olor especial que emanan las tablas".
A lo largo del recorrido, también se proyecta un vídeo que repasa la historia del Palacio Valdés, desde sus inicios a principios de siglo, hasta su remodelación, prestando especial atención al periodo de ruina que experimentó todo el complejo, desde su bajada de telón en 1972 hasta su reapertura en 1992.
