Los semáforos de la calle de La Cámara y los que rodean la glorieta que hace de entronque entre Fuero de Avilés y San Agustín dejaron ayer de funcionar entre las 11.30 y las 17.00 horas, aproximadamente. La avería provocó el apagón del indicativo para peatones y que el de vehículos se mantuviese en ámbar intermitente. La zona de la rotonda preocupó especialmente a los vecinos: "Aquí va a haber un atropello".

Muchos conductores, al no percatarse de la avería, no redujeron la velocidad, lo que provocó que los viandantes se agolpasen en las aceras para esperar a que algún vehículo les cediese el paso o que, directamente, cruzasen alzando los brazos. "Estaba escuchando los bocinazos desde casa. Como no hay señal de precaución, los coches piensan que estamos cruzando por capricho. Llevamos una mañana de caos", explicó Jesús Vidal. "Ni siquiera han enviado a nadie para regular el tráfico, cualquier día esto acaba en un atropello", lamentó Claudia González. Pese al peligro, no se llegó a registrar incidente alguno.