Daniel Wei León es el policía local de Castrillón que acudió al espigón de la playa de San Juan de Nieva ayer al rescate de Élida Fernández, fallecida minutos después, y de Pablo Álvarez, el otro corredor sorprendido por las olas. El agente entró en el cuerpo en el año 2004 y fue nombrado "Ciudadano ejemplar" del concejo castrillonense por otro rescate acuático en agosto del año pasado en la playa del Arbeyal (Gijón). Ayer, permaneció ingresado en urgencias del Hospital San Agustín, donde confesó a una pariente de la víctima que él mismo pensó que también iba a perder la vida.

Por su parte, Antonio Fernández, bombero de Avilés de 46 años, acudió al rescate, junto con otros cinco compañeros, sin saber que las víctimas habían sido sorprendidos por el oleaje. Al contrario que Wei, Fernández salió por su propio pie, sin necesitar ayuda del helicóptero que rescató al los dos corredores: "Temimos por nuestra vida, pero es nuestro trabajo", comentó anoche, en su puesto de trabajo.

Daniel Wei ingresó en el complejo sanitario avilesino por la mañana. Según sus compañeros de la comisaría de Piedras Blancas, tenía una brecha en la cabeza, un hombro dislocado, dos vértebras afectadas e hipotermia. Según los sanitarios, se le realizaron varias radiografías y un TAC (Tomografía axial computerizada). A lo largo de la tarde, coincidió con M. F., prima de Élida Fernández, que acudió al San Agustín por otros motivos. Al enterarse que el policía que se lanzó a por su pariente al espigón estaba allí, quiso pasar a darle las gracias por su gesto.

"Ha sido muy emotivo verle, quería darle las gracias por su valentía", relató dolida por la pérdida. Según M. F., Wei temió por su propia vida durante el rescate. "Me dijo que pensó que iba a morir", explicó la familiar de Élida Fernández, quien añadió, que, según el testimonio del policía, "cuando se tiró a por ella, hubo unos diez minutos en los que la vio a salvo, pero con la segunda ola se debió golpear en la cabeza y se complicó todo".

Afincado en Gijón, Wei está casado y tiene dos hijos. No es la primera vez que se tiene que enfrentar a la mar. En agosto del año pasado, en la playa del Arbeyal, rescató a un joven de morir ahogado. El bañista se encontraba cercano al espigón del Club Natación de Santa Olaya, cuando Wei, que estaba fuera de servicio, y el subinspector de la Policía Nacional Iván Fernández Platón, se lanzaron contra las olas. Su heroico gesto le valió para ser propuesto por las autoridades de Castrillón para el galardón de "Ciudadano ejemplar", un premio que recogió el pasado 28 de diciembre, en un acto institucional en Piedras Blancas.

Condolencias políticas

Por su parte, el bombero Antonio Fernández acudió al espigón desde el Parque de Avilés con otros cuatro compañeros tras recibir la emergencia. Desconocían que las víctimas habían ido a parar a las rocas por el oleaje. "Al llegar allí vimos a una persona con la cara ensangrentada -Pablo Álvarez-, que pedía ayuda", relató. Para acceder a la zona, acordonada, tuvieron que cortar unas cadenas, motivo por el que el vehículo y uno de sus compañeros se quedaron rezagados. Al ser el jefe de turno, le tocó ir en primer lugar. Con un torpedo (flotador de salvamento) llegó a la zona donde estaba Élida Fernández, cuando una ola los sorprendió a él, al otro corredor y a Daniel Wei. "Recibí varios golpes y magulladuras, pero salí por mi propio pie, antes de que el helicóptero subiera a los demás", contó desde su puesto de trabajo, al que volvió tras el suceso.

Izquierda Unida y el PSOE de Castrillón emitieron ayer sus condolencias de forma pública a la familia de la fallecida y desearon una pronta recuperación al policía local gijonés que sirve en el concejo.