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Melca reclama 4,7 millones a la única empresa del grupo que controla su fundador

Los nuevos gestores defienden que García Arias debe pagar ya la deuda de la firma y éste aduce que puede hacerlo hasta 2020

José Luis García Arias. M. V.

Daniel García Becerril, el liquidador de Cartera de Inversiones Melca, presentó el pasado febrero una reclamación judicial de algo más de 4,7 millones contra la empresa Recargas y Mecanizaciones (Remesa) por una deuda que esta sociedad habría contraído con su matriz, esto es, con la corporación que dirige García Becerril. Esta reclamación se vio ayer por la mañana por la magistrada titular del juzgado Número 2 de Mieres, municipio en el que está radicada Remesa, una empresa que tiene por objeto social la producción de bienes de equipo y las inversiones bursátiles.

Se da la circunstancia de que Remesa es la única empresa participada por Melca -lo está en un 40 por ciento- que administra José Luis García Arias, el padre de García Becerril, el fundador del conglomerado de empresas y administrador único del "holding" hasta mayo de 2016, cuando fue defenestrado por Daniel García Becerril en alianza con su hermana Elena y la madre de ambos, Isabel Becerril.

La deuda contraída por Remesa con Cartera de Inversiones Melca en Liquidación tiene su origen, según explicaron los peritos que fueron interrogados durante la vista, en el método elegido por la matriz del grupo para controlar las cuentas de sus sociedades: "cash pooling". Esto quiere decir que las cuentas de cada una de las filiales de Melca quedan a cero al final de cada día: el dinero generado pasa directamente a la empresa matriz. Esta matriz, al día siguiente, presta a sus sociedades participadas el dinero que precisan para manejarse durante la jornada. Aquí es cuando se genera la deuda. Y así están, según dijo la defensa de Remesa, Hotel Avilés y Arside. Daniel García Becerril explicó que no presentó una reclamación contra esas otras dos firmas "porque están participadas al 100 por ciento". Eso no sucede en Remesa: es propiedad, al 60 por ciento, de Miguel García Becerril, hermano del liquidador de Melca, pero que apoya a su padre, el fundador de Melca, en la batalla emprendida hace casi dos años

La defensa de Remesa -esto es, de García Arias y Miguel García Becerril- presentó un contrato de junio de 2015 entre Melca y Remesa según el cual, la filial debería abonar la deuda a cinco años (2020). La defensa del liquidador presentó una perito informática para tratar de echar por tierra la validez de ese contrato (dijo que era de una fecha posterior, cuando ya había empezado la crisis familiar). La defensa de Remesa asegura, en cambio, que el contrato fue una reclamación de Miguel García cuando se hizo con el 60% de Remesa. El abogado de Melca concluyó que el pleito de ayer iba "sólo" del deber de abonar una deuda. Y la defensa de Remesa dice que hasta 2020 "es inexigible".

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