La segunda fase de los trabajos para eliminar las humedades en el monasterio de la Merced de Raíces Viejo comenzaron esta semana tras autorizar Patrimonio la intervención. Las obras incluyen, como uno de los primeros trabajos, el picado de los morteros en una extensión de los muros superior a la que se realizó en la primera fase del proyecto en 2016. Asimismo, se acometerá la limpieza de la piedra de las paredes.

Una vez realizados los trabajos se dejará un tiempo para que las paredes transpiren y pueda atenuarse la humedad Después se procederá a realizar las obras de adecuación de las paredes siguiendo las medidas sugeridas por los especialistas. Además, se revisarán las instalaciones antes de acometer el equipamiento del inmueble, siempre respetando las directrices de Patrimonio

Las obras que se están realizando con el visto bueno de Patrimonio se ciñen a un informe de evaluación patrimonial redactado por el historiador y asistente técnico del Ayuntamiento de Castrillón Iván Muñiz. El informe incluye un minucioso análisis de toda la información disponible del edificio, desde el estado original, pasando por la rehabilitación y su evolución en los últimos años. El informe técnico de las obras ha sido redactado por la arquitecta municipal, Eva Bernárdez.

Iván Muñiz ha detectado en su estudio varias de las causas que pueden ocasionar las humedades en el edificio, como el emplazamiento del monasterio de la Merced "sobre un terreno de arenas y antiguas marismas con una humedad endémica, además de la disparidad de las estructuras que forman el edificio, resultado de las distintas reformas acometidas a lo largo de los siglos, hallándose en algunos casos en avanzado estado de ruina y sobre los cuales la rehabilitación ha actuado de manera muy desigual".

La primera fase de las obras se acometió en diciembre de 2016. Entonces se procedió a retirar la capa más alterada de los revestimientos en una franja que recorría la parte baja de los muros. Las obras consisten en aligerar las paredes de la carga y airearlas, una intervención poco agresiva para el histórico inmueble. El coste de esas obras superó los 20.000 euros. El edificio se rehabilitó hace más de una década y jamás abrió al público. El coste de la obra de rehabilitación rondó entonces los 410.000 euros.

El presupuesto de la segunda fase de las obras no está cerrado pues dependerá de la duración de las mismas. Asimismo, los actuales trabajos no permiten tampoco avanzar una fecha para su apertura al público e incluirlo en las visitas al yacimiento arqueológico del castillo de Gauzón.

El monasterio de la Merced de Raíces Viejo se fundó a comienzos del siglo XV como eremitorio para una pequeña comunidad franciscana en el lugar donde, según testimonios de los historiadores, había existido una iglesia medieval. Los frailes mercedarios que sustituyeron a los franciscanos se trasladaron al nuevo monasterio construido en Avilés en la segunda mitad del siglo XVII.

"Es un conjunto patrimonial muy singular dentro del patrimonio asturiano que merece valorarse. Su propia humildad, y la imposibilidad de acometer costosos proyectos de reforma, hizo que las construcciones primitivas no fuesen destruidas durante el período de ocupación, por lo que podemos hablar en las partes preservadas de una arquitectura fosilizada en el tiempo", sostiene Iván Muñiz.