El escape de gases que se produjo en las baterías de coque de la factoría de Arcelor el miércoles por la tarde disparó la contaminación en toda la comarca, de manera muy significativa la de benceno, que tuvo un incremento del 3.600%, según ha denunciado el Colectivo Ecologista de Avilés.

El nuevo escape, que alarmó a miles de personas de toda la comarca, aviva la preocupación por la reiteración de este tipo de incidentes: hace 47 días ya se había producido otro accidente similar en las"obsoletas instalaciones de la siderúrgica", tal y como las definen los ecologistas en su queja por estos hechos.

De acuerdo a los datos que facilita el Gobierno de Asturias en su web y de los que se hacen eco los ecologistas, la estación de control de la contaminación de Llaranes "pese a que está a contraviento" llegó a un pico de 11,95 microgramos por metro cúbico (µg/m(3)) de benceno, lo que supone una subida del 3.600% del valor que tenía antes, que era de 0,39 µg/m(3).

Para las partículas de menos de 10 micras, las llamadas PM10, a la misma que hora que se produjo el escape se dispararon, siempre según el Colectivo Ecologista, todas las estaciones de la comarca que dan datos en continuo menos la de Cervantes, destacando los siguientes valores: la del instituto de Salinas llegó a un pico de 142 µg/m(3), la del polígono de Las Arobias llegó a un pico de 135 µg/m(3) con una media de las últimas 24 horas de 72 µg/m(3 )y la del Quirinal llegó a medir de 91 µg/m(3).

"A día de hoy los picos de contaminación de PM10 no están regulados, si bien la Organización Mundial de la Salud recomienda unos valores límite para estas partículas de 20 µg/m(3) de media anual para las PM10 y un valor de alerta con una media diaria de 50 µg/m(3) para las PM10; la permisiva normativa español establece como valores límite 40 µg/m(3) de media anual y 50 µg/m(3) para periodos de 24 horas", explican los miembros del Colectivo Ecologista.

Estas fuertes subidas de los contaminantes, a jucio de los ecologistas, "dan cuenta de la gravedad del escape originado una vez más por la caída de tensión de las baterías, tema que se podía haber resuelto hace años con una alimentación eléctrica alternativa; nos hubiéramos evitado situaciones como éstas que son cada vez más habituales".